Tokio no levanta cabeza. El equipo posadeño volvió a tropezar, esta vez como local ante Sarmiento de Formosa, y cerró la primera ronda de la Liga Federal con un sabor amargo. Fue 88 a 87 en un final polémico y cargado de tensión, que dejó al Oriental con un récord de tres triunfos y seis derrotas, el peor arranque desde su desembarco en la tercera categoría del básquet argentino en 2021.
El golpe fue duro, más aún porque Tokio tuvo chances de ganarlo hasta el último segundo. Pero otra vez falló en los momentos decisivos, mostrando imprecisión y falta de claridad para cerrar el juego. La imagen preocupante se extiende desde hace varias fechas y refleja un presente que dista mucho del protagonismo al que acostumbró a sus hinchas.
El equipo dirigido por Ponissi sufrió durante toda la primera mitad del torneo la ausencia de jugadores claves por lesión. El capitán Santiago González recién pudo sumar minutos en la octava fecha ante CAPRI, mientras que el base Tomás Reinero reapareció recién en este último compromiso. La falta de funcionamiento colectivo fue una constante, marcada por la falta de ritmo, automatismos y una rotación acotada.
Sin embargo, no todo es negativo. El equipo empieza a recuperar soldados fundamentales y se ilusiona con una segunda ronda donde, con plantel completo, pueda mostrar otra cara y volver a prenderse en la lucha por los playoffs.
«No estamos encontrando el funcionamiento, por momentos no podemos resolver ni en ataque ni en defensa, tenemos que seguir trabajando», reconoció Daniel Tabbia, una de las figuras del conjunto oriental, quien fue el máximo anotador del equipo con 19 puntos.
«Lo positivo es que recuperamos los lesionados y de ahora en adelante vamos a poder trabajar con el equipo completo, cosa que no lo pudimos hacer hasta ahora», agregó el escolta. Y completó “creo que la entrega y la intensidad que se vio en el último cuarto, donde estuvimos cerca de ganar, es algo que tenemos que repetir en cada cuarto y no solo en algunos pasajes”.
El partido ante Sarmiento tuvo momentos de buen juego por parte de Tokio, sobre todo en el primer cuarto, donde se vio un ida y vuelta constante, con apariciones destacadas de Tabbia, Araujo y Frencia. Sin embargo, en el cierre, el conjunto formoseño fue más certero y aprovechó los errores defensivos del local, que otra vez terminó lamentando oportunidades perdidas.
Ahora, Tokio tendrá una semana para ajustar piezas antes de su próximo desafío, recibirá a Hindú de Resistencia el domingo en el Jorge Yamaguchi desde las 20, con la necesidad de ganar y empezar a escribir una historia distinta en la segunda mitad del torneo.
“Tenemos que desafiarnos a nosotros mismos. Tengo fe en que nos vamos a recuperar. Con tranquilidad, paciencia y mucho trabajo vamos a revertir esta situación”, cerró Tabbia, apostando por la recuperación de un grupo que todavía sueña con volver a ser protagonista.
Fuente: El Territorio.