Leandro Paredes está a un paso de volver a casa. Y su regreso no solo significa el retorno de un jugador de jerarquía, campeón del mundo con la Selección, con pasado en el club y presente en Europa. También representa otra cosa: una conexión directa con el último campeón del mundo que también jugó en Boca. ¿De quién se trata?
De Daniele De Rossi, un emblema de la Roma, campeón con Italia en Alemania 2006, que se puso la azul y oro en 2019/20. Aunque su paso fue breve (siete partidos y un gol), el recuerdo de De Rossi en Boca quedó marcado. Aquel debut ante Almagro por Copa Argentina, con grito de cabeza incluido, fue el símbolo de un romance corto pero intenso. Entró con ovación, se fue entre aplausos. Y en el medio, una conexión con Paredes que no es casualidad.
LA RELACIÓN ENTRE PAREDES Y DE ROSSI
Ahora bien, ¿cuál es la conexión con Paredes? Compartieron vestuario en la Roma. Entre 2014 y 2017, el Tano fue el capitán, el líder, el alma del equipo. Y Lea, aquel pibe que había partido desde Boca, empezaba a hacerse su lugar en el Viejo Continente. Forjaron una relación fuerte y el respeto mutuo se notaba cada vez que hablaban del otro.
Boca Juniors –
El único gol de Daniele De Rossi con la camiseta de Boca
Video: Youtube
Esa historia tuvo un segundo capítulo muchos años después. Con De Rossi ya retirado, fue nombrado técnico de la Roma en 2023. ¿Y quién estaba ahí, en el medio del campo? Sí, otra vez Leandro Paredes. Bajo su conducción, Lean volvió a ser titular en el club de la capital y se convirtió en pieza clave de aquel equipo que avanzó a octavos de final de la Europa League tras superar al Feyenoord por penales. La imagen más viral de ese partido: el abrazo eufórico entre técnico y jugador, con la camiseta de Roma en el pecho y el recuerdo de Boca en el corazón.
Boca Juniors –
De Rossi festejó a lo Boca con Paredes
OTRO CAMPEÓN DEL MUNDO EN BOCA
Ahora, con la vuelta de Paredes a punto de concretarse, Boca se prepara para recibir al segundo campeón del mundo que pasará por el club en los últimos años. El primero fue De Rossi. El italiano que llegó por amor, que buscó vivir la pasión de la Bombonera y que se despidió con respeto. El segundo será Lean, que nació en el club, que se fue para triunfar y que hoy, con 30 años y la Copa en la vitrina, vuelve para dejar su huella.
Uno levantó la Copa en Alemania. El otro, en Qatar. Uno es italiano. El otro argentino. Pero los dos, campeones del mundo. Y sobre todo, los dos con algo en común que trasciende todo: se pusieron la de Boca.
De Rossi y Paredes en conferencia de prensa post victoria contra el Feyenoord por penales. EFE/EPA/ETTORE FERRARI
