En la previa al arranque de la 12ª fecha de la temporada de la Máxima, en el Gran Premio de Silverstone, Alpine volvió a quedar en el centro de la escena. Los rumores sobre posibles cambios en la estructura del equipo y el bajo rendimiento del A525 hicieron ruido dentro y fuera del paddock, con el monoplaza otra vez en el foco por su floja performance.
Este jueves, durante el media day, tanto Franco Colapinto como Pierre Gasly tuvieron que responder varias preguntas incómodas. Ambos coincidieron en que no hay buenas expectativas para el fin de semana en la Catedral de la Fórmula 1. La presión crece dentro del equipo francés, que llega último en el campeonato con apenas 11 puntos, a 15 de Sauber, que viene en alza.
Por qué ambos pilotos presagiaron que el Alpine no va a rendir bien en Silverstone
En la previa a su sexto Gran Premio con Alpine, Colapinto fue claro sobre lo que esperan del A525 en Silverstone: “Definitivamente no es un circuito que nos favorezca en términos de sensibilidad de la unidad de potencia. Creo que es el más complicado de la temporada”, aseguró el pilarense, con un tono resignado.
La sensación negativa no es casual: el equipo con base en Enstone no traerá ninguna actualización para este fin de semana, algo que ya dejó de ser una novedad. El último paquete de mejoras llegó en Barcelona, en la 9ª fecha, y desde entonces el auto no mostró avances. Por eso, el presagio para la Catedral del automovilismo es, otra vez, gris.
A su vez, quien también se refirió al tema durante el media day fue su compañero de equipo, Gasly, que no anduvo con vueltas: “Obviamente, el coche es difícil de conducir. Siento que me estoy exigiendo al máximo”, disparó el francés, dejando en claro que el límite lo está poniendo más el piloto que el auto.
El galo no esquivó el malestar y fue tajante al analizar la situación del team: “Obviamente, el coche es difícil de conducir. Siento que me estoy exigiendo al máximo”, lanzó. Y fue aún más crudo al hablar del panorama general: “Pero eso es todo lo que podemos hacer, porque es contra lo que tenemos que luchar, y claramente no estamos en una buena posición en la parte media del pelotón”. Luego, cerró con una sentencia que retrata el momento de Alpine: “No habrá mejoras para el coche de 2025, y tendremos que luchar con estas armas hasta el final de la temporada. Intento alcanzar el máximo rendimiento, llevarlo todo al límite. Y es cierto que es difícil.”
Por eso, si bien Flavio Briatore -el líder del equipo- exige más rendimiento y resultados a sus pilotos, también es consciente de que la lucha está desequilibrada. Sin nuevas piezas en el horizonte, con un motor Renault que arrastra una desventaja de al menos 30 caballos frente a la competencia y un chasis que no está a la altura en lo aerodinámico, las chances de pelear rueda a rueda con los rivales directos son escasas. El italiano deberá tener paciencia: sin herramientas, ni Colapinto ni Gasly podrán hacer milagros.