Mientras River negocia por su llegada, Kevin Castaño sigue jugando en Krasnodar

El calendario le juega a favor, desde las oficinas de Núñez tienen más de un mes por delante para tratar de cerrar su llegada, pero Marcelo Gallardo lo necesita, como suele decirse de forma coloquial, ayer. Kevin Castaño es el #5 que pretende para reforzar una mitad de cancha en la que Enzo Pérez ya empezó a sentir el desgaste -salió con un calambre en el Gasómetro- y mientras los dirigentes de River intentan acercar posiciones con el Krasnodar, el club ruso le sigue dando minutos de pretemporada en Emiratos Árabes.

Al igual que hace cinco días, cuando fue titular en el 3-2 al Spartak Moscú (equipo en el que juega Esequiel Barco y al que se sumará Pablo Solari), el colombiano volvió a jugar desde el arranque y sumó más minutos frente al Dynamo Moscú.

Porque tras jugar sólo los primeros 45′ en el anterior compromiso, esta vez sumó 62′ en el estadio Al-Nahyan y fue nuevamente reemplazado por Danila Kozlov, en lo que fue triunfo por 1-0 con gol de su compatriota Jhon Córdoba (61′) a pesar de que Krasnodar jugó con un hombre menos desde el minuto 56 por la expulsión de Vítor Tormena.

Mientras Castaño continúa con la puesta a punto en EAU, desde las oficinas del Monumental negocian con los rusos con un objetivo claro: lograr bajar las pretensiones y que acepten vender una parte de los derechos económicos cotizados en 10 millones de dólares. Así, los intermediarios en la negociación viajaron rumbo al país asiático y por estas horas intentan acercar posiciones para que River evite comprar la totalidad de la ficha del mediocampista de 24 años.

Castaño en acción ante Dynamo

Castaño, con la #5, en Krasnodar. Prensa Krasnodar.

La historia de Kevin Castaño

Nacido en septiembre del 2000, su adolescencia estuvo marcada por el glorioso primer ciclo del River del Napoleón que tuvo su climax en Madrid. Y mientras daba sus primeros pasos en las juveniles de las Águilas Doradas, donde su papá Richard era entrenador, Castaño Junior no sólo abandonaba su vieja posición de delantero por consejo de su progenitor sino que ya fantaseaba con lucir la Banda roja en el pecho.

Después de una meteórica carrera que empezó hace poco más de cuatro años, en 2023 lo llevó al Cruz Azul como la venta más cara de la historia de las Águilas (u$s 4 millones) y un año después al Krasnodar como la segunda venta más onerosa de La Máquina Cementera (u$S 7,5 millones detrás de la de Iván Marcone a Boca en u$s 8M), hoy más que nunca este proyecto al que el deté de su selección le echó el ojo antes que ninguno por estas horas puede vislumbrar que su deseo está más cerca que nunca de hacerse realidad.

Kevin Castaño en acción ante Spartak Moscú. Foto: prensa Krasnodar.Kevin Castaño en acción ante Spartak Moscú. Foto: prensa Krasnodar.

Un volante en alza…

Con una trayectoria ascendente (con 15 años estaba en la Sub 20 de su club, con 20 debutó en Primera, con 23 llegó a la selección y salió al exterior, con 24 podría protagonizar el salto más importante de su carrera para disputar la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes), Castaño ocupa lugar en los medios de su país, que están pendientes del pase de uno de los que consideran pilares de la renovación del finalista de la última Copa América y que elogian por las sorprendentes estadísticas que entrega en cada partido.

El devenir de las negociaciones marcará si el volante, que fue parte del recambio generacional que Néstor Lorenzo inició en Colombia, disfruta más de una asistencia que de un gol, hace un culto de la precisión y se autodefine como “agresivo” en la marca, volverá a Rusia para retomar la Premier contra el Krylyla Sovetov el 1° de marzo o si en el medio tendrá que armar las valijas con destino a Buenos Aires.

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