Juni Calafat se volvió a Madrid con la tarea que tenía encomendada ya hecha: Franco Mastantuono jugará en el Real Madrid y firmará en las próximas horas un contrato por seis temporadas en el club más grande de este planeta. A partir de allí, y ya sin el cazatalentos que viajó a Buenos Aires para frenar la avanzada del PSG y asegurarse a la joya de 17 años, lo que arrancará ahora es una negociación mano a mano entre Jorge Brito y Florentino Pérez. Una negociación que parte de la certeza de que la operación ya no podrá caerse y que pondrá en juego el factor que definió las bases del capitalismo: el tiempo. El tiempo en el que la Casa Blanca desembolsará los 45.000.000 euros limpios y, principalmente, el tiempo de sobrevida que tendrá el vínculo deportivo Mastantuono-River.
¿Qué elementos se presentarán en esa mesa de negocios virtual que pondrá frente a frente a los dos presidentes, que tienen una buena relación por más de una visita de JB a Madrid en estos años? Real Madrid pretende anunciar al pibe que este jueves se transformó en el futbolista más joven en debutar en la Selección el 15 de agosto, un día después de que cumpla 18 años (FIFA no autoriza las transferencias de menores de edad salvo que sus padres estén ya radicados en el país de destino). Y, además, firmar con el CARP un acuerdo por el que River termine cobrando una cifra cercana a los 45M con un pago inicial alto y otras tres cuotas espaciadas en el tiempo. El Real Madrid siempre gana, dicen en el mundillo del scouting, y ahora lo puede testimoniar el mismísimo PSG, pero esta vez River tiene algún margen para intentar que FM30 no se vaya inmediatamente después de disputar el Mundial de Clubes. La primera postura que salió desde las oficinas del Monumental, a modo de opening de tratativas (casi una formalidad protocolar para cualquier negociación), fue pedir que el zurdo continúe hasta mediados de 2026. Sabiendo de antemano que esa alternativa no corre, la expectativa real y de máxima que hoy tiene la mesa chica es que Mastantuono siga seis meses más, hasta diciembre, aceptando la estructuración de pagos que quiere el Madrid.
Más allá de que tirar demasiado de la cuerda en la puja implica el riesgo latente de que el RM active la cláusula y se lo lleve ya, en Núñez confían en que la buena relación Brito-Florentino termine resultando favorable para que Mastan siga hasta fin de año. Sabe River que una salida por cláusula no es la mejor resolución para ninguna de las partes: desde el Bernabéu quieren evitar el pago en cash, que implicaría una estructura más compleja en términos impositivos y demandaría una inversión inmediata cercana a 60.000.000 euros (los 45M limpios al CARP más el 13% de impuestos nacionales y otro 20% en concepto de territorialidad que se paga en España en los pases de jugadores argentinos o brasileños) sin contar las comisiones, también altas para una transacción semejante.
En ese contexto, otra variante que se contempla en la mesa es que el arreglo esté atado a la Copa Libertadores: en ese caso, Mastantuono solo se iría en este mercado si River es eliminado en octavos de final contra Libertad, una serie que transcurrirá completa dentro de la ventana de transferencias que para España cierra el 31/8. Eventuales cuartos ya se jugarán a fines de septiembre. Es, sin ir demasiado lejos, lo que ocurrió con Enzo Fernández, que se fue con destino a Benfica inmediatamente después de que el equipo cayera en octavos de la CL22 con Vélez y que habría seguido unos meses si pasaba esa llave. Por otro lado, gatillar la rescisión del contrato siempre es más traumático para el futbolista, quien personalmente debe encargarse del pago y que así podría quedar más expuesto ante un público que ya lo empieza a extrañar y que pudo haberlo visto jugar por última vez en el Monumental en el anecdótico 1-1 frente a Universitario del 27/5. Por lo demás, el pibe, que desde un principio puso al RM como prioridad para su futuro, aceptará sin problemas lo que resulte de las tratativas entre clubes.
Se sientan a jugar al ajedrez River y el Real Madrid este fin de semana. Una partida que, en realidad, ya está ganada por la Casa Blanca antes de que empezara. Luego del Mundial de Clubes, después de los octavos con Libertad, o a fin de año, Mastantuono se transformará en la nueva joya del Merengue. Ya es Real.