Martina Koropeski tiene 12 años y una historia que empieza a escribirse a pura disciplina, pasión y logros. Con apenas tres años de experiencia formal en equitación y un recorrido que comenzó aún antes, en la peregrinación a Itatí, esta joven amazona misionera ya acumula podios nacionales e internacionales, tanto en endurance como en salto.
“Este año tuve la oportunidad de ir a Estados Unidos, a Wellington, con el equipo de Ledesma Equestrian Farms y competí en la WEF, que es uno de los concursos más importantes de la equitación”, relató Martina. En esa competencia, conocida como Winter Equestrian Festival, logró destacarse rápidamente: “Salté en la altura de 0,80. El primer día me traje una cucarda de tercer puesto y el segundo día de segundo lugar”.
Cada competencia para ella es una posibilidad de crecimiento. Hace apenas dos semanas también estuvo en el concurso internacional CSI Concordia, donde volvió a demostrar su nivel: “Quedé segunda”. Y en la Copa Ciudad de Posadas, jugó de local y no defraudó: “Fue un torneo muy lindo, fue una muy linda experiencia. Estuve compitiendo acá en la zona por primera vez con mi caballo nuevo en esta altura y quedé campeona”.
Ese nuevo compañero se llama Lollapaloza y es una parte esencial de su presente deportivo. “Me siento súper cómoda, es súper bueno y salta hermoso”, afirmó la joven amazona. A lo largo de su camino, Martina formó vínculos con distintos caballos que marcaron etapas de su aprendizaje: “Cuando empecé con equitación, empecé con una yegua que se llama Canela, que estuve uno o dos años con ella. Después seguí con Zurdo, que estuve un año, con Hermes, que estuve medio año y con Classic, que estuve un año. Y ahora la actual que es Lollapaloza”.
Martina también practica endurance, una disciplina exigente que requiere resistencia y conexión con el animal. “Empecé a los 5 años haciendo la peregrinación a Itatí y después de eso pasaron unos años y empecé con el endurance”, recordó. Pero fue la equitación lo que la terminó de enamorar: “Siempre yo iba a ver a mis amigas concursar, porque tengo unas amigas que desde antes hacían equitación y me encantó. Entonces, en 2022 empecé a saltar”.
¿Qué es lo que más disfruta? Martina no lo duda: “Es la conexión que tiene uno con el caballo. Somos un binomio que conectamos”. Esa relación invisible entre amazona y animal es la base de su vocación.
También tiene ídolos. Su referente es el jinete internacional José Larroca: “Es un jinete que monta muy bien y me encanta cómo es, cómo salta y así”. Larroca, quien participó en los Juegos Olímpicos de París, representa para ella un modelo a seguir.
Sus objetivos están claros. “Mis sueños son primero ir al Sudamericano, que ojalá pueda llegar el año que viene, y más adelante tener la oportunidad de ir a las Olimpiadas”, expresó con la convicción de quien sabe que cada paso cuenta.
El próximo desafío ya está en el calendario: “Ahora el mes que viene tenemos un torneo del Federal acá, en El Palenque”, anticipó.
Martina Koropeski es parte de una nueva generación de deportistas misioneros que ya pisa fuerte en escenarios internacionales. Su historia apenas comienza, pero apenas con 12 años su nombre ya empieza a sonar con fuerza.
Fuente: MOL.