

Milagros, con sus papás, Favio Otazú y Gloria González, el día del reconocimiento en Racing (Foto Primera Edición)
La misionera Milagros Otazú (23) se fue a jugar al fútbol a Buenos Aires cuando tenía apenas 16 años. Siete años después tiene varios logros en su haber. El más reciente es el homenaje que recibió al ser la primera jugadora en la historia de Racing en alcanzar los 100 partidos. Hoy está enfocada en el presente de su equipo, mientras mantiene la esperanza de volver a ponerse la celeste y blanca. “Hoy quiero estar bien en el club y si llega el llamado, sería un honor”, aseguró.
A fines de marzo, en la previa al duelo ante SAT por la fecha 9 del Torneo Apertura femenino, que terminó empatado sin goles, Mili recibió de manos de la ex Leona Delfina Merino la camiseta con el número 100 en la espalda, homenaje por convertirse en la primera mujer en alcanzar el centenar de partidos en la historia del club.
“Estoy muy contenta, para mí es un orgullo y un privilegio. Orgullo cumplir los 100 partidos y un privilegio por ser la primera en la historia del club”, dijo tras el reconocimiento a El Deportivo.
Algunas compañeras estuvieron cerca de conseguirlo, pero tomaron otros rumbos y el conteo se detuvo. Mili siguió en cancha y llegaron los 100. “Un poco por curiosa entraba a la página oficial del club donde en el sector del plantel femenino profesional aparece la cantidad de partidos, los goles, la trayectoria, y demás. Yo llevaba las cuentas pero me confundí porque pensé que los cumplía antes (se ríe). Por suerte la gente de prensa la venía llevando bien”, contó luego del reconocimiento.
Milagros se fue a jugar al fútbol a Buenos Aires con apenas 16 años. En ese entonces llegó a UAI Urquiza, donde estuvo dos años y consiguió un título oficial de Primera División de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). En 2019 llegó a Racing y firmó su primer contrato profesional y estuvo hasta 2022 cuando tuvo un paso por River hasta principios de 2024, cuando volvió a ponerse la pilcha de La Academia.
“Desde chiquita siempre tuve el acompañamiento de mis papás y eso me facilitó mucho todo. En Racing encontré el apoyo necesario para terminar de asentarme en Buenos Aires, en el fútbol, terminar de centrar mi cabeza para poder desarrollar una carrera profesional”, remarcó la jugadora nacida en Posadas.
Otazú indicó que Racing les da la posibilidad de estudiar por lo que ella está aprovechando para terminar la secundaria, un pendiente que tenía desde que viajó a Buenos Aires a cumplir su sueño de convertirse en jugadora de fútbol. “En el club nos facilitan mucho las cosas, tenemos un entorno que nos guía. Puedo decir que Racing es como una familia. Yo estoy agradecida con el club porque terminó de formarme como futbolista y como persona y eso yo lo valoro un montón”, aseguró.
En cuanto a lo futbolístico, en el Torneo Apertura de AFA, Racing marcha sexto en la tabla de posiciones con 17 puntos, producto de cuatro victorias, cinco empates y una derrota. “Si bien se nos está haciendo un poco difícil, estamos tranquilas porque siempre nos planteamos ir paso a paso. La racha en el fútbol es así, ya volveremos a sumar de a tres. El torneo femenino se emparejó mucho en lo físico, todos los equipos crecieron y cualquier rival es duro. El torneo está muy parejo”, explicó la jugadora.
Racing viene de ser subcampeón en los dos últimos torneos y la meta que se puso el equipo es trabajar para ir por más. “El objetivo de este año es terminar más arriba que el año pasado, en uno de los primeros puestos, ya que en 2024 estuvimos cerca”, aseguró.
Seguir trabajando para mejorar el presente del equipo es el Norte de Mili hoy en día. Además, sabe que si se hacen las cosas bien a nivel equipo, puede llegar el llamado de la Selección.
Milagros sabe lo que es ponerse la celeste y blanca. Su talento y disciplina la llevaron a ser una de las fijas en las convocatorias del seleccionado femenino mayor y de hecho formó parte del plantel que consiguió la histórica clasificación al Mundial de Francia 2019.
“Una siempre tiene la esperanza de volver pero sé que si una está bien en el club, se desarrolla bien, el llamado llega solo. Así que yo estoy tranquila, hoy en día en mi cabeza está en desarrollarme bien en el club, estar bien ahí y después si toca el llamado para mí va a ser un honor estar. La esperanza siempre está pero hoy la cabeza está más en el club y en poder levantar, en sumar de a tres de nuevo para poder cumplir los objetivos a fin de año”, cerró la misionera.
Fuente: Primera Edición.