Huracán presentó su nueva camiseta a puro tango y con ADN porteño

Huracán lo hizo de nuevo. No solo presentó su nueva camiseta, sino que le puso un show digno de un escenario porteño. Nada de videítos convencionales o simples fotos en un estudio: el Globo apostó a la magia del tango y armó una puesta en escena con jugadores y jugadoras a puro arrabal, al ritmo de la historia del barrio de Parque Patricios con el sello de la marca italiana Kappa.

La magia del tango, la fuerza de Huracán

Walter Mazzantti y Matías Tissera, del plantel masculino, junto a Sofía Palacios y Patricia Leguizamón, del femenino, fueron los protagonistas de la presentación que dejó a los hinchas con mucha de ilusión de un nuevo comienzo. Zapatos marrones lustrados, boina, vestimenta de época y, claro, una pelota que no podía faltar en este show de potrero y milonga. El tango y el fútbol, dos pasiones bien rioplatenses, se mezclaron para darle vida a la nueva pilcha del Quemero.

Fileteado porteño y ADN huracanense

La camiseta titular es una obra de arte: base blanca, mangas rojas y detalles en fileteado bien porteño. En la nuca, el nombre del club le da identidad a una casaca que respira barrio. Y la suplente, para los que prefieren algo más osado, llega en un rojo furioso con cuello redondo y sello tanguero. Las dos sin sponsor en el pecho como viene sucediendo desde 2024, pero con la expectativa de que en breve pueda aparecer un nuevo auspiciante.

Esta joyita ya está disponible en Kappa Store y en la Tienda Huracán, tanto online como en los locales del Estadio Tomás A. Ducó. ¿El precio? $99.000 (con descuento para socios/as: $89.100). Para los que quieran verla en acción, este domingo debuta oficialmente en el partido contra Unión a las 21.30 en el Palacio.

Un adiós con nostalgia

Con la llegada de esta camiseta, el Globo se despide de una casaca que dejó huella: la que tenía en el pecho la cara de César Luis Menotti, el DT emblema del club donde ganó el Campeonato Metropolitano de 1973 y campeón del mundo con Argentina en 1978. Una despedida con honores para una camiseta que representó la identidad del club y ahora deja paso a una nueva etapa, con el fileteado porteño como bandera.