El más grande. El slogan que el club eligió hace años como una definición representativa de su gloriosa historia, hoy casualmente se puede aplicar para describir el perfil etario del River de Marcelo Gallardo: el modelo 2025, de hecho, es el equipo con el promedio de edad más elevado entre los cinco clubes grandes del fútbol argentino.
Con Enzo Pérez (cumple 39 el sábado 22) y Franco Armani (festejará los 39 el 16 de octubre) como los más longevos, el plantel del CARP tiene una media de 29,8 años, un número que aumenta a 31,2 si se toma como referencia el once que jugó el clásico contra San Lorenzo y que baja a apenas 29,7 si el cálculo se remite a los 19 futbolistas que utilizó el Muñeco en las tres fechas iniciales del Apertura.
No se trata de un dato azaroso sino de una consecuencia de una decisión buscada por el autor de la reconstrucción del vestuario al incorporar refuerzos de jerarquía con una amplia experiencia. Soldados con muchas batallas épicas sobre el lomo y, en su mayoría, repletos de medallas.
En efecto, el símbolo y líder del camarín en la nueva criatura de Napoleón es Enzopé, quien regresó para ser el principal lugarteniente del entrenador dentro y fuera de la cancha. Aunque a la vez, el Muñeco apostó fuerte por las garantías futbolísticas y mentales de los campeones del mundo Germán Pezzella (33) y Marcos Acuña (33), además de Gonzalo Montiel (28), Lucas Martínez Quarta (28) y Seba Driussi (28), estos últimos todavía en su prime para la alta competencia y con el plus de que son productos de la cantera de Núñez con un pasado superexitoso en el ciclo anterior de MG.
Naturalmente, la conformación de una nómina con este perfil y características implica la necesidad de que el deté y su cuerpo técnico tengan que prestarle especial atención a la dosificación de cargas en los futbolistas más grandes para minimizar el riesgo de lesiones. De todos modos, es evidente que el Muñeco no está tan atento al DNI y prefiere convivir con esa situación a evitarla porque prioriza los beneficios que otorga la experiencia.
San Lorenzo –
El empate entre San Lorenzo y River
Video: TNT Sports
Al contrario del Ingeniero Pellegrini, quien sostenía que la edad justa para el mejor nivel de un futbolista está entre los 25 y los 29 años, Gallardo considera que, sea a la edad que fuera, para conseguir el pico de rendimiento se requiere de un proceso de maduración futbolística que se logra con minutos de competencia, como sucedió por caso con el histórico River 2018.
Un plantel maduro
El promedio de edad del conjunto que se ganó la eternidad al derrotar a Boca en la final de la Copa Libertadores en Madrid fue de 29,3 años, un número casi idéntico al del plantel actual. Y así como entonces se refugió en el currículum de Ponzio (36), Pinola (35), Maidana (33), Enzo (32), Armani (32), Oso Pratto y Milton Casco (30), ahora se apoya en Enzo y Armani, sus capitanes, Pezzella, Acuña, Maxi Meza (32), Borja (32) y Manu Lanzini (31).
Lo llamativo de esta campaña es que solamente siete jugadores de los que dispone tienen menos de 28: Giuliano Galoppo, Facundo Colidio y Federico Gattoni (25), Santi Simón (22), Gonzalo Tapia (22), Lucas Lavagnino (20) y Franco Mastantuono (17). Y mucho más curioso es que entre los relevos haya un puñado de players de 30 o más: Casco (36), Nacho Fernández (35), Rodrigo Aliendro (33), Ramiro Funes Mori (33), Leandro González Pirez (31), Matías Kranevitter (31), Jeremías Ledesma (31), Pity Martínez (31) y Paulo Díaz (30).
Instituto (Córdoba) –
River le ganó a Instituto por 1 a 0 con un gol agónico de Montiel
Fuente: TNT Sports
Amalgamar futbolistas de jerarquía y oficio con pibes talentosos repletos de energía, voracidad ganadora y máxima velocidad en cada movimiento para que funcionen como combustible para los referentes de la columna vertebral del equipo pareciera la fórmula del éxito. Una receta que, confía el conductor, se repita lo antes posible en cuanto al funcionamiento en este 2025 que cuenta con las sabrosas zanahorias de la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes como banquetes primordiales y soñados.
Viejitos piolas…
Que River supere, y por bastante, la media del resto de los grandes (Boca es el que más se le acerca con 27,1 y San Lorenzo, su último rival, el que más se le aleja, con 25,7) marca una elección muy marcada por parte del entrenador. Un Gallardo que, con los viejitos piolas y el resto, deberá encontrar un funcionamiento y un ritmo de juego que haga que los únicos números que importen sean los de los goles convertidos y los puntos ganados.
