Cancelarich: “El Fútbol Es Una Pasión”

Cancelarich: “El fútbol es una pasión”Cancelarich: “El fútbol es una pasión”Antonella Cancelarich (25) lleva una vida atravesada por el fútbol. Desde sus inicios como jugadora con nueve años a un 2024 donde se consagró campeona de todo con Guaraní y se recibió como directora técnica nacional. “No quiero que las chicas se conformen”, dijo.
El fútbol llegó a su vida gracias a su hermano José. Con él y sus primos peloteaba en la plaza y fue así que comenzó una relación para toda la vida. Con nueve años jugó su primer torneo en un equipo infantil mixto llamado “Pamperitos”.

Todavía se acuerda los comentarios de la tribuna. “Decían ‘¿es una nena o un varón?’”. En ese momento, el apoyo de su tía Karina la ayudó a entrar a la cancha. “Mi tía me decía ‘vos jugá al fútbol, no importa lo que digan’. Ella me apoyó”, recordó. Cuando entró a la cancha esas voces se callaron. “Cuando te ven jugar cambia, ya te miran de otra forma, ya eran otros comentarios”, aseguró.

A los 15 desembarcó en el equipo femenino de Huracán de Rocamora y compartía cancha con Yamila Rodríguez, Milagros Otazú y Sol Cardozo. “Me iba, entrenaba, me gustaba. Era lo que siempre quise hacer desde chica”, aseguró.

Dos años después comenzó a jugar para Atlético Oberá. Para entonces había comenzado la carrera de Técnico Universitario Administrativo Contable en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNaM, porque el mandato en casa era estudiar.

“En aquel entonces viajaba una vez a la semana para entrenar y los findes para jugar, mientras iba a la facultad. Estuve dos años en los que ganamos la Liga Obereña, fuimos bicampeonas y fue la primera Liga que jugué de manera oficial. Las chicas siempre fueron muy atentas conmigo. Además, viajamos un montón: a Formosa, a Mendoza, hicimos una gira por Buenos Aires donde nos enfrentamos a los equipos femeninos de Atlanta y River”.

En ese entonces, los entrenadores del “Millo” la convocaron para una semana de prueba en el club de Núñez. “Fue una semana intensa. A la par charlaba con las chicas y escuchaba que la mayoría no tenía sueldo, vivían juntas entre 3 y 5 jugadoras y tenían que trabajar. En ese momento vi la otra cara del fútbol femenino”. La convocaron para volver un par de meses después, pero decidió emprender otro camino.

Mejorar esta realidad

Para entonces, estaba en el último año de la carrera. No quería viajar más a jugar al interior y empezó a pensar en la posibilidad de que Posadas tenga una liga femenina. “Armé un proyecto y se lo presenté a Mirta Parayva, de Guaraní, encargada del departamento de fútbol femenino de la Liga Posadeña. Así llegó el torneo piloto de 2018 y la primera Liga oficial en 2019 que contó con más de 10 equipos. Yo dejé Atlético Oberá y me fui a jugar a La Picada donde estaba todo mi grupo de amigas”.

En 2019, La Picada se consagró campeón del primer torneo femenino de la Liga Posadeña y Antonella fue la goleadora del certamen con 16 tantos. Esa performance le valió ser parte de la terna de fútbol femenino de la Fiesta del Deporte Misionero 2019 de Primera Edición. En ese entonces, la estatuilla se la llevó Fabiola “Loly” Krzeczkowski de Atlético Oberá. Pero el fútbol siempre da revancha.Cancelarich: “El fútbol es una pasión”Cancelarich: “El fútbol es una pasión”

Llegó el 2020, la pandemia de coronavirus y el parate de todo. Pero Antonella seguía craneando ideas. Se recibió de la facultad y empezó a trabajar.

Ni bien se flexibilizaron algunas medidas armó el proyecto de Mami’s Fútbol en Guaraní y llegó a tener a más de 60 mujeres a cargo. “Siempre fui de estudiar qué necesitamos para el fútbol femenino porque si crece el fútbol, crecemos todas”, aseguró.

Al año siguiente dividió el equipo en dos y formó la Reserva. Varias de las chicas que llegaron para jugar de manera recreativa, tuvieron su lugar en la Primera. Para entonces, Antonella ya había hecho el curso de Entrenador de Fútbol Sociocomunitario de la Muni. “Siempre dije que no por ser jugadora puedo ir a enseñar, sino que hay que capacitarse”.

Dejó La Picada y se fue a jugar a Guaraní donde comenzó a acumular copas. En 2021 se consagraron campeonas de la Liga Posadeña y sacaron pasaje al Regional, lo ganaron y se clasificaron a la segunda edición de la Copa Federal Femenina en 2022. “Llegar ahí es un montón para nosotras. Era muy emocionante”. La derrota ante River en Ezeiza fue una anécdota. “Llegar ahí era mucho”, remarcó.

El curso de DT

Para 2023 decidió arrancar el curso de DT. “Con las Mami’s me empezó a gustar enseñar, poder transmitir lo que sé”. Entonces se anotó en el curso de la Asociación Técnicos de Fútbol Argentino (ATFA) en Posadas. “Eran todos varones y yo y una chica más. Todos muy buena onda”, contó.

A la par presentó un proyecto para organizar el Taller de Formación Deportiva, destinado a jugadoras de fútbol, entrenadores, cuerpo técnico, dirigentes de fútbol femenino con el objetivo de mejorar la realidad de la disciplina en la provincia. En 2024 dictó el Taller en Posadas, Aristóbulo del Valle y Oberá.

Y llegó el 2024, su año. A nivel deportivo, con Guaraní ganó todo: la Liga Posadeña, el Torneo Regional, el Provincial de la FeMiFu y el primer torneo femenino de la Liga Posadeña de Futsal Femenino. “Nos pusimos como objetivo volver a la Copa Federal femenina y lo logramos”, aseguró.

Fue goleadora de la Liga Posadeña con 27 tantos y, como el fútbol da revancha, volvió a estar nominada en la Fiesta del Deporte de Primera Edición y esta vez se llevó la estatuilla. “Pasaron cinco años de cuando estuve ternada, y creo que fue un premio a la perseverancia, a no darte por vencida. Porque en este tiempo seguí haciendo cosas no solo por mí, sino por todo el fútbol. Además, el agradecimiento a mis compañeras, porque nada hubiese sido posible sin ellas”, remarcó.

Pero Antonella no se conforma. “Hay cosas que hay que cambiar en el fútbol femenino. Hubo torneos que ganamos y no nos dieron copa y son cosas pequeñas pero que se deben hacer, porque los varones lo tienen de manera normal. Cuando ganamos el Provincial nos dieron la copa y una pelota, y nosotras estábamos más contentas porque teníamos una pelota más para entrenar. Esas son cosas que deben cambiar, no por nosotras sino por las que vienen atrás, que no se acostumbren a no tener pelotas para entrenar. Siempre les digo que no se conformen”, aseguró.

A futuro, Antonella planea seguir el curso de DT y tener el carnet para dirigir a nivel internacional. “Me gustaría ejercer en el exterior, sé que hay muchas barreras pero es un objetivo”.

Sabe que no lo hace solo por ella. Detrás hay chicas que la están mirando. “Nosotras no teníamos referentes, ahora las niñas las tienen”. Sabe que lo que hace es para ellas.

Fuente: Primera Edición.

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