El regreso de Marcos Rojo al 11 de Boca quedó marcado por una imagen que encendió las alarmas. Cuando estaba jugando un buen partido y había salvado a Brey tras una salida apresurada, el defensor fue reemplazado en el entretiempo por Ayrton Costa y se lo observó en el banco de suplentes con hielo en su pierna.
La situación del central ya venía siendo monitoreada de cerca. Rojo no pudo estar presente en el partido ante Monte Maíz por la Copa Argentina por una inflamación en el tendón que le había impedido entrenar a la par del grupo.
Tras varios días de recuperación, se reincorporó a las prácticas el jueves pasado y completó las dos sesiones previas al partido sin aparentes inconvenientes. Su titularidad fue producto de un consenso entre el jugador y el cuerpo técnico, quienes lo vieron en condiciones para jugar.
Su salida prematura puso en alerta la situación. Aunque en el banco no se lo observó con cara de preocupación, la posibilidad de que se trate de una lesión podría ser un gran dolor de cabeza para Gago porque tendrá que enfrentar un calendario apretado. En los próximos veinticinco días, Boca deberá disputar 9 partidos, incluyendo partidos en el Torneo Apertura y la fase previa de la Copa Libertadores.
La experiencia y jerarquía de Rojo son elementos fundamentales en la defensa del equipo, especialmente en esta temporada, donde Boca podría formar una dupla central de jerarquía con el ex United y Rodrigo Battaglia, el central que pidió Pintita. Su ausencia, en caso de sufrir una lesión, obligaría al entrenador a rearmar sus planes con la defensa. Ayrton Costa, sería el reemplazante natural.
Nicolas Figal –
Figal y Miramón, presentes en la Bombonera para el debut de Boca en el Torneo Apertura
Fuente: Olé