Es cierto que Franco Colapinto no tuvo actividad este fin de semana, dado que la Fórmula 1 se tomó un breve descanso tras la gira asiática para juntar fuerzas de cara al tour americano (comenzará con el GP de Estados Unidos). Ahora bien, ¿se puede decir que Colapinto no corrió? Eso sí que no, porque su papá, Aníbal, se subió al Alpine A525 versión simulador y les sacó una sonrisa a los fanáticos de FC43. Mirá el video.
En la exposición Autoclásica, en el Hipódromo de San Isidro entre el jueves 9 y el domingo 12, hay varios stands con simuladores. TMA Simuladores, compañía que se especializa en la materia, presentó una máquina de Fórmula 1 igualita a la del bonaerense y se dio el lujo de que un Colapinto se suba a testearla.
Aníbal se puso cómodo (hasta ahí nomás), ubicó los pies en la pedalera y se aferró al volante como lo hace su hijo cada fin de semana de la Máxima. De este modo, tuvo una probadita de lo que vive Franco y pudo recordar sus épocas de piloto…
Aníbal fue el primer Colapinto que aceleró a fondo
Para conocer el pasado fierrero de Aníbal, solo hace falta ver el número que usa su hijo. Antes de que brillara en la Fórmula 1, el #43 le pertenecía a él, ya que era el que lucía en los autos de turismo con los que competía (participó en el Turismo Nacional). “Franco en el karting usó el 43, el 143 y el 243, dependiendo la categoría. En la Fórmula 4, que podía elegir, lo hizo con el 43. Y este año cuando le consultaron en la Fórmula 1, pidió también el 43, y estaba disponible”, le dijo el año pasado a La Nueva de Bahía Blanca.
