Un ex delantero del fútbol argentino, con pasos en Boca, Instituto y Gimnasia, encontró su nuevo rumbo en Uruguay. Se trata de Franco Soldano, que seguirá su carrera en Juventud Las Piedras, luego de un breve paso por Defensor Sporting. El punta cordobés de 30 años rescindió su contrato con el Tuerto luego de un semestre en el que solo disputó ocho partidos y no hizo goles.
Si bien el equipo es uno de los más modestos del país, está segundo en la tabla anual, clasificando directamente a la Copa Libertadores. Por otro lado, en el Intermedio, está segundo del grupo B, con 15 puntos, detrás de Nacional, que tiene 21.
Además, el plantel tiene nombres reconocidos en argentina como Sebastián Sosa, el ex arquero de Vélez, Boca, Independiente, y la selección Uruguaya; Emmanuel Mas, también de paso por el Xeneize, e Iván Rossi, que supo jugar en el River de Marcelo Gallardo.
Soldano y un paso en falso en Defensor Sporting
La llegada de Franco Soldano a Uruguay generó expectativas para el club violeta. El equipo tenía por delante la Copa Sudamericana y el Apertura. Sin embargo, el argentino nunca pudo hacer pie: apenas ocho partidos, no hizo goles y solo dio una asistencia. Sumó 639 minutos en seis meses.
Venía de jugar en Unión La Calera, en Chile. Allí estuvo por 35 partidos, donde hizo tres goles y dio una asistencia. En algunos encuentros, incluso supo llevar la cinta de capitán.
La carrera de Soldano y un paso recordado en Boca
Soldano surgió en Unión de Sunchales, para después pasar a su homónimo de Santa Fe, donde se dio a conocer. Allí convirtió 23 goles en 94 partidos. Después de consolidarse en el Tatengue, dio el salto al fútbol europeo para llegar al Olympiacos de Grecia. En el Viejo Continente no tuvo lugar y decidió volver al fútbol argentino.
En 2019 llegó a Boca, donde tuvo su etapa más conocida. En el Xeneize estuvo 51 partidos, dejando cinco goles y dos asistencias. Su paso fue muy resistido por el hincha por su falta de gol. En total, estuvo nueve partidos con Gustavo Alfaro y 40 con Miguel Ángel Russo.
Luego de su paso por La Boca, tuvo una breve estadía en el Fuenlabrada español y después aterrizó de nuevo en Buenos Aires, pero esta vez en La Plata, para jugar en Gimnasia. El Lobo fue el segundo club donde más jugó, con 78 partidos donde dejó 5 goles.