Alpine encara la última seguidilla del año con un ánimo distinto. Los dos puntos sumados por Pierre Gasly en San Pablo no modifican el último puesto en Constructores para el equipo, pero sí reactivaron el espíritu interno. Steve Nielsen lo reconoce sin vueltas: “Llegamos a la última triple cita de la temporada con un optimismo renovado tras el buen desempeño mostrado en San Pablo, donde Pierre consiguió dos puntos”. Ese pequeño logro llega en un año que, según él mismo admite, puso al equipo al límite.
El británico explica que esta temporada fue de doble frente: competir domingo a domingo mientras se diseñaba “un coche completamente nuevo”. Ese proceso, subraya, tuvo costos inmediatos: “Ha sido una temporada larga y, por momentos, agotadora para el equipo, ya que hemos compaginado las carreras con el desarrollo de un coche completamente nuevo. Esto ha repercutido negativamente en nuestros esfuerzos de cara a 2025 y, claramente, no estamos compitiendo en posiciones que justifiquen buenos resultados”.
El ingeniero acepta que el panorama deportivo no cambiará demasiado antes de Abu Dabi: “Aunque el décimo puesto en el Campeonato parece ser nuestro puesto final, una realidad que aceptamos, lo daremos todo para intentar sumar más puntos en las próximas tres carreras, como hicimos en San Pablo”. Pero también sostiene que este tramo final tiene un valor estratégico: es una prueba interna de funcionamiento. “ Es una gran prueba para todo el equipo, que podrá demostrar una excelencia operativa integral, incluso sin un resultado significativo al final”, afirma.
Se viene Las Vegas y Nielsen lo ve así
Ese desafío continúa ahora en Las Vegas, un circuito que, para Alpine, guarda recuerdos cercanos: “Es un circuito único por muchos motivos y suele deparar sorpresas, como la actuación de Pierre en la clasificación hace doce meses, cuando terminó tercero”.
El cierre del calendario continuará en Qatar y Abu Dabi, pero en Enstone el foco se desplaza inevitablemente hacia el nuevo reglamento que definirá la F1 moderna. Nielsen lo resume así: “Después, nos dirigimos a Oriente Medio, a Qatar y Abu Dabi, antes de que nuestro proyecto de 2026 cobre verdadero impulso y se haga realidad”. Ese horizonte, insiste, es el que guía cada decisión, incluso cuando el presente deportivo resulte áspero.
Mientras Gasly llega con confianza y Franco Colapinto sigue integrándose a la estructura en un año de transición profunda, Alpine combina realismo y ambición. Las Vegas es la próxima parada, pero 2026 es el destino que realmente importa.



