Así como en su regreso, Miguel Ángel Russo había recuperado la costumbre de los entrenamientos vespertinos en la Bombonera, Claudio Úbeda parece haber adoptado una rutina propia para la previa de los partidos. Una medida que ya se había visto antes del encuentro ante Barracas el pasado lunes y que repetirá este viernes, a dos días de otro duelo clave para Boca, este domingo ante Estudiantes.
Esta decisión llega en el marco del último sprint del torneo, donde el Xeneize define su clasificación a la próxima Copa Libertadores, uno de los grandes objetivos del semestre junto al superclásico que se viene. En ese contexto, el DT busca mantener al grupo concentrado y mentalizado en la importancia de estos últimos tres partidos del Clausura.
La decisión de Úbeda con el plantel
Mientras el Xeneize volverá a entrenarse en Boca Predio este viernes por la mañana, Úbeda decidió darle la tarde libre al plantel, aunque con una condición: todos deberán presentarse nuevamente a las 23 en el predio de Ezeiza para concentrar de cara al partido del domingo ante el Pincha en La Plata.
De todas formas, la medida no termina ahí. Al igual que antes del duelo frente a Barracas, el equipo volverá a tener una práctica este sábado por la mañana en Casa Amarilla, ya con todos los jugadores concentrados, para ajustar los últimos detalles antes del encuentro, donde sabe que no podrá contar con Leandro Paredes, que llegó a las cinco amarillas.
De esta manera y con esta nueva costumbre, Úbeda busca mantener al grupo enfocado en un tramo clave del campeonato, donde Boca define el año. Con la clasificación a la Libertadores en juego y el superclásico a la vuelta de la esquina, el DT apuesta a la concentración y al compromiso del plantel para afrontar una seguidilla que definirá gran parte del futuro del Xeneize.


