Siendo la Fórmula 1 un espectáculo que nunca deja de fascinar, la temporada que tuvo lugar en 2007 fue una de las más recordadas. La definición del campeonato entre Fernando Alonso, Lewis Hamilton y Kimi Raikkonen, quien le dio, por un punto sobre los otros dos, el último título de pilotos a Farrari, quedó grabado en la retina de los fanáticos, así como un suceso estremecedor. Se trata de uno de los accidentes más impactantes en la historia moderna de la Máxima: el de Robert Kubica durante el Gran Premio de Canadá.
Tras correr en Mónaco, los pilotos se trasladaron a Montreal -lo mismo que pasará el fin de semana próximo, del 13 al 15 de junio- para disputar la sexta jornada del calendario (esta será la 10°, la cuarta de Franco Colapinto en Alpine). Claro, pocos se esperaban lo que terminó ocurriendo en el trazado canadiense… Cinco autos debieron abandonar tras distintos incidentes, siendo el más memorable el del polaco, el primero y único hasta el momento en correr en la categoría.
El circuito Gilles Villeneuve transitaba su vuelta número 27, cuando Kubica intentó sobrepasar al italiano de Toyota, Jano Trulli, sin saber que esa maniobra resultaría en un toque tan sutil como peligroso. El BMW del oriundo de Cracovia se fue al césped, donde un bache hizo que se elevara y terminara impactando a más de 200 kilómetros por hora contra el muro, rebotara, volviera a la pista, y terminara contra la pared de enfrente.
En ese momento, sólo se podía escuchar un silencio cargado de nerviosismo después de haber presenciado tan aparatosa colisión. Hasta se llegó a pensar lo peor. En esa época no existía el halo, el dispositivo de seguridad que se empezaron a instalar en el 2018 en los monoplazas de F1, diseñado para mejorar la protección del piloto. Es una especie de soporte de titanio que se coloca en la cabina y cuyo objetivo es evitar que caigan objetos sobre el piloto y se destruya el habitáculo.
Sin embargo, el piloto nunca llegó a perder la consciente e incluso hablaba lo más bien. Finalmente, todo terminó en un susto. El de Polonia, que sufrió un simple esguince de tobillo para lo que fue el hecho, había vuelto a nacer aquel día en Canadá. Un año después, en ese mismo lugar, conseguiría su único triunfo en la Fórmula 1. En la actualidad, compite para Ferrari en el WEC.
El accidente de Kubica le abrió las puertas a un campeón
Después de lo ocurrido en Canadá, la acción continuó en América del Norte con el Gran Premio de Indianápolis, en Estados Unidos. Al polaco no se le permitió correr en dicho evento, por lo que en su lugar se desempeñó un joven alemán llamado Sebastian Vettel. En su debut, Seb finalizó 8° y se llevó un punto, lo que llamó la atención de Toro Rosso. La escudería italiana lo contrató en reemplazo del estadounidense Scott Speed (venía de tres abandonos consecutivos) y el resto es historia: tetracampeón de la mano de Red Bull en 2010, 2011, 2012 y 2013.
Video: el accidente de Kubica en Canadá 2007
Fórmula 1 –
El terrible accidente de Robert Kubica en el GP de Canadá 2007
El polaco protagonizó una de las piñas más recordadas en la historia de la Máxima donde se correrá en dos fines de semana.