Las opciones que tiene San Lorenzo para evitar la quiebra y la posible ayuda de AFA

San Lorenzo vive otra semana límite. Mientras intenta ordenar su caótica interna dirigencial, sobre el club cayó formalmente la notificación del pedido de quiebra del fondo suizo AIS Investment, que reclama el pago de una deuda que ya lleva cinco años. La cifra es de más de cuatro millones de dólares y el plazo son cinco días hábiles para pagar o enfrentar una sentencia de quiebra. El tiempo vence el miércoles a las 9.30, y en Boedo el tiempo pasa.

Por ahora, el club no está quebrado. Lo que existe es un pedido formal que podría derivar en una sentencia judicial, pero todavía no fue resuelto. Además, existe la opción de un amparo judicial en curso para ganar tiempo y extender los plazos, aunque el riesgo sigue latente. En otras palabras, el Ciclón vive una cuenta regresiva en el medio de una crisis institucional sin precedentes, con Marcelo Moretti reasumido y sin legitimidad externa ni interna y la obligación de convocar a una reunión de Comisión Directiva con los mismos dirigentes que ya renunciaron una vez.

El origen de la deuda

La historia se remonta a julio del 2020 cuando se descuentan documentos de 1.5 millones de dólares con vencimientos a mediados de 2021 correspondientes a la venta de Gaich al CSKA de Moscú. Luego, San Lorenzo solicitó un préstamo de 2.5 millones de dólares a pagar en cuatro cuotas semestrales. En 2021, cuando se debía comenzar a pagar la deuda, ese monto no se abonó.

El problema se origina a partir de la venta de Gaich al CSKA.

Durante los diferentes gobiernos se llegó a un acuerdo de cuotas mediante cesión de créditos y porcentajes de venta de futbolistas que finalmente no se cumplió. En 2023 se firmaron otros planes de pago en los que se reiteraron los incumplimientos por parte de San Lorenzo. Desde entonces, ya con Moretti, el diálogo se rompió y los suizos iniciaron acciones legales. El reclamo se transformó en una bomba de tiempo.

Las opciones para evitar la quiebra

Pagar la deuda completa es la salida más simple sobre el papel, pero la más difícil en la práctica. San Lorenzo debería abonar los más de cuatro millones de dólares que reclama el fondo suizo para que el pedido de quiebra quede sin efecto. El problema es que el club no dispone de ese dinero. En Boedo se analizó ofrecer los documentos por cobrar de ventas recientes, pero los suizos se mantienen inflexibles: solo aceptarían el pago total o una suma importante de la deuda.

Otra posibilidad es intentar acordar un plan de cuotas que le permita al club saldar la deuda en etapas. Sin embargo, los antecedentes juegan en contra: durante las diversas gestiones ya se firmaron acuerdos que no se cumplieron, y por eso los suizos ahora desconfían. Pedir un concurso preventivo también es una opción. Es una herramienta judicial que le permite a una institución reconocer que no puede pagar sus deudas a tiempo y pedir un plazo para reestructurarlas. Si el juez lo acepta, se suspenden los embargos y se abre una negociación controlada con los acreedores. Es, en la práctica, una forma de ganar tiempo para ordenar la economía sin que se declare la quiebra. Pero el riesgo es alto: el club queda bajo supervisión judicial y, si no logra un acuerdo con todos sus acreedores, el concurso puede terminar en una quiebra de igual forma.

La última instancia sería aplicar la Ley de Salvataje de Entidades Deportivas (Ley 25.284). Esta norma permite que un juez nombre un fideicomiso o una administración judicial para manejar el club mientras se intenta recuperar la estabilidad económica. El objetivo es mantener la actividad deportiva y proteger el patrimonio, aunque el costo es la pérdida de autonomía: las decisiones pasan a manos del interventor y de la Justicia. Además, si otros acreedores se suman al proceso, el salvataje puede transformarse en un concurso de acreedores general. Es un recurso extremo, pensado como último intento para evitar una disolución. Por otro lado, este jueves por la tarde habrá reunión de Comité Eejecutivo de AFA y Moretti concurrirá como presidente en funciones. ¿Le pedirá ayuda a Claudio Tapia?.

A pesar de la gravedad del escenario, nadie en el Ciclón habló oficialmente del tema. Moretti, que volvió a la presidencia tras la anulación judicial de la acefalía, se mantiene en su posición de no renunciar. Además la situación se complejiza: es que el fallo que lo restituyó al frente del club también lo obliga a convocar una reunión de Comisión Directiva. Si los demás dirigentes deciden juntar las firmas necesarias, volvería la situación de acefalía.

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