Lanús sabe de epopeyas. Una institución que hasta los años 90s podía ser considerado un club de barrio, que aspiraba con retornar a la Primera División, se convirtió en una institución relevante para el fútbol argentino.
A partir de su inolvidable ascenso en 1992 de la mano de Miguel Ángel Russo, comenzó un proceso que lo llevó a codearse con los más grandes del continente. Hoy, la historia lo pone cara a cara con Atlético Mineiro, otra vez por una final continental. Porque sí, Granates y Galos ya saben lo que es enfrentarse en instancias definitorias, y la pelota le sonrió a los brasileños.
Dura derrota en 1997
La primera vez que se vieron las caras fue por la Copa Conmebol 1997. Lanús llegó con la chapa de ganador, había debutado en competiciones internacionales en 1996, y era el campeón defensor. Comandado dentro de la cancha por Oscar Ruggeri, el Grana llegó al partido definitorio tras eliminar a Colón de Santa Fe en semifinales, pero la serie definitiva empezó con el pie izquierdo.
Atlético Mineiro, conducido por Emerson Leao, pegó de entrada en La Fortaleza y vapuleó al equipo de Oscar Garré con un 4-1. El esfuerzo en el suelo brasileño no alcanzó: Lanús rascó un empate a uno por el gol de Marcelo Trimarchi, y se quedó a las puertas de su segundo título en su historia.
Agónica caída para los de Guillermo Barros Schelotto
El fútbol los volvió a enfrentar casi dos décadas después. Lanús se ganó el derecho a jugar la Recopa 2014 tras la obtención de la Copa Sudamericana 2013, y del otro lado estaba nuevamente el Galo -que contaba con Ronaldinho-, vigente campeón de la Copa Libertadores.
Los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto cayeron 1-0 en La Fortaleza, y estuvieron al borde de hacer historia en Belo Horizonte. El Granate forzó el alargue con un 3-3 agónico en los pies de Lautaro Acosta, pero no alcanzó. El golpe del empate no neutralizó al Mineiro, que salió al alargue con el objetivo de liquidarlo antes de llegar a los penales, y lo consiguió con un gol en contra de Gustavo Gómez. La historia volvió a darle la espalda a los del Sur.
Una revancha con la historia
Ahora, 11 años después, otra vez están frente a frente. En una Asunción que promete estar teñida de Granate, Lanús quiere cobrarse venganza de las dos finales perdidas ante Mineiro. El único que queda de aquella final en Brasil es, como no podía ser de otra manera, el Laucha Acosta. Hoy con un rol secundario, sueña con levantar su quinto título en el club. Una ciudad, comandada por Mauricio Pellegrino, va por el sueño.



