Y ahora, la fiesta. Lo que parecía una novela hecha y derecha, con capítulos, suspenso, idas y vueltas, ya tiene un final feliz. Porque Leandro Paredes ya es refuerzo xeneize. Llegará este miércoles al país, se hará la revisión médica y ya el jueves será presentado de manera estelar ante los hinchas de Boca. Por eso, el club abrirá la Bombonera para recibirlo con todos los honores: será a las 18hs, con entrada libre y grauita. Show y fiesta asegurada.
La cuestión es que Paredes llegará a primera hora de mañana miércoles al país, se hará directo la revisión médica, seguramente se hará la firma de contrato y, de la mano de esa situación, el jueves por la tarde será el día en el que se reencontrará con los hinchas, con el pueblo xeneize, que lo esperó durante todo este tiempo. Será después del entrenamiento que hará el equipo en el Templo, a puertas cerradas. Así que todos sus nuevos compañeros estarán presentes.
Por todo, la vuelta de Paredes vendrá con un recibimiento de película. Una presentación oficial en la Bombonera, con estadio abierto y fiesta en las tribunas. A la altura del regreso de un campeón del mundo y bicampeón de América con la Selección. Similares a lo que ya vivieron Tevez y Cavani en el último tiempo…
Los últimos antecedentes top
En los últimos años, hubo dos casos similares que marcaron el camino. El más reciente fue el de Edinson Cavani, a mediados de 2023: el uruguayo, flamante refuerzo tras su paso por el Valencia, fue recibido en el Templo con tribunas llenas, aplausos y ovación total.
Cavani, al entrar a la Bombonera en su presentación. Edinson Cavani –
La Bombonera cantó por Cavani
Video: TyC Sports
Pero la referencia más fuerte es la de Carlos Tevez, en 2015. Ese 13 de julio, 60 mil personas colapsaron la Bombonera para darle la bienvenida al ídolo que volvía de Europa. Fue una locura histórica.
El recibimiento de Boca que le preparó a Tevez en su regreso a La Bombonera.tevez –
La Bombonera le cantó a Tevez al salir
Y ahora, Boca se prepara para vivir otro momento de esos. Y Paredes, que arrancó su camino con la azul y oro allá por 2010 y que 15 años después está listo para ponerse otra vez esa camiseta que nunca dejó de sentir, la que lleva tatuada. El fútbol siempre da nuevas oportunidades. Y esta vez, le tocó al Xeneize recuperar a un hijo de la casa.
