La despedida de Salas de Racing con durísimas críticas a Diego Milito: "Decidí irme por dignidad"

“Decidí irme por dignidad”. Con su cuenta de Instagram en modo diván y cuatrocientas palabras cargadas de significado, Maximiliano Salas cerró su primer día como refuerzo de River explicando los motivos que lo llevaron a irse de Racing y desahogándose por el “destrato”. No de los hinchas, tampoco de Gustavo Costas ni de sus ex cumpas (varios le dieron like a la publicación): a todos les agradeció separando los tantos. Pero sí de los dirigentes.

Porque “cuando llegué a Racing lo hice libre” y “el contrato que tuve hasta hoy es el mismo que firmé en ese momento y nunca me dieron nada extra, NUNCA”. Un dardo para las dos gestiones: la que Víctor Blanco encabezó hasta diciembre pero espcialmente a la actual, liderada por Diego Milito.

Smartphone en mano, el delantero que este viernes será oficializado como incorporación en River -y que incluso podría hacer su debut el domingo ante Platense- enfatizó que “con la nueva dirigencia, en reiteradas veces mi representante se acercó a pedir que se me actualice mi salario” y que la respuesta que se llevaba era una evasiva, desmitiendo además que fuera cierto que “nunca nos poníamos de acuerdo”, como dejaban trascender desde Racing.

“Nunca me quisieron aumentar un solo peso y para mí eso también fue una DESILUSIÓN, utilizando la misma palabra que el presidente de Racing calificando la situación. Jamás le dí mi palabra a nadie, ni tampoco la mano. ESO ES ABSOLUTAMENTE FALSO”, planteó sin escatimar elocuentes mayúsculas. Exponiendo que “cuando River me llamó (y a Racing también) todavía no me habían mejorado el contrato” y que “recién ahí se dieron cuenta de que yo ‘existía’ y de que se les iba a complicar a ellos y me ofrecieron el nuevo contrato”. Por eso la bronca de Salas: porque siente que él siempre fue “de frente” y que para la conducción de Racing “es más fácil hacerme responsable de todo a mí que dar la cara y admitir que se equivocaron”.

El día 1 de Salas en River honró entonces el culebrón de su contratación. Que incluso tuvo un último movimiento telúrico por cuestiones de clearing. A pesar de que un ratito antes del anochecer del jueves desde Avellaneda dejaron trascender su enojo por no haber recibido aún los € 8 millones de la cláusula de Maxi, el dinero impactará en las próximas horas. El motivo del delay: como el CBU señalado por la Acadé el martes a última hora correspondía a una cuenta en dólares y los clubes no están autorizados a realizar transferencias en esa moneda, River depositó en la de la AFA el canon de rescisión de Maxi, y en pesos. Es por eso que desde Viamonte habilitaron a Salas para jugar.

Este último tironeo -que posiblemente haya generado todavía mayor enojo en Salas al momento de postear- fue parte de la larguísima novela que desgastó las relaciones diplomáticas entre los clubes: la amenaza de iniciar acciones por una comunicación tardía del pago fue otro capítulo de un vodevil del que Maxi hizo esfuerzo por aislarse.

Y el que deberá olvidar. Porque el punta tendrá que aclimatarse rápidamente a la horma de ese Marcelo Gallardo al que hace poco más de una década le pedía una foto que salió borrosa. Un JPG que, en este ciclo que inició hoy, podrá reproducirse con mejor calidad. La expectativa, desde ya, es alta. E irá creciendo conforme pasen las horas. Zurdo, potente, morrudo y encarador, el correntino mostró en el Racing de Gustavo Costas una serie de características que hacen match con el modelo MG. Y su incorporación se da en una coyuntura que lo invita a ganarse un lugar: el propio Muñeco reconoció que a River le venían faltando jugadores para presionar alto, para atosigar a los defensores y ser primera línea defensiva. Y Maxi ya tiene incorporado el chip.

River Plate 

La respuesta de Stefano Di Carlo a las bombas de Milito sobre el caso Salas

Video: Love ST.

Es por eso que, sin Sebastián Driussi disponible, con Franco Mastantuono fuera del club y un Miguel Ángel Borja hecho para otro molde, hay cupos vacantes en el ataque que el deté deberá llenar en lo inmediato. El desafío de Salas será, entonces, refrendar el entusiasmo que genera en el hincha pero en otro ecosistema. Donde es posible que en algún momento tenga que convivir con una presión atada al costo de su fichaje para un futbolista de su edad (en bruto, unos € 9,2 millones). Monto que en el club confían que se amortizará con el rendimiento de Maxi, como en su momento ocurrió con Lucas Pratto.

El Muñeco, por lo pronto, fue uno de los pocos testigos de una imagen que se hará oficial durante la tarde del viernes: la de Salas con el escudo del CARP sobre la tetilla izquierda, posando con su nueva camiseta. Una que, luego de entrenarse a la par y demostrando plenitud física, el domingo podría vestir oficialmente por primera vez ante Platese. Para escribir una nueva historia.

El mensaje de Salas

Hoy me toca expresarme. Sé que hay mucho enojo y bronca y mucho invento y mentira. He dejado por estos colores siempre hasta el último aliento. He sido responsable en los entrenamientos, he representado al club de la mejor manera, poniendo todo de mí porque este es mi trabajo.

Defendí los colores, junto a mis compañeros, al profe Costas y al cuerpo técnico, a los que les agradezco, y aprecio que hayan confiado en mí, eligiéndome para llegar a Racing. Logramos juntos la obtención de la Copa Sudamericana y la Recopa.

Pero también sé de donde vengo, y por todo lo que he pasado. Desde muy chico me hice sólo, nadie me regaló nada. Lo logré con sacrificio y con trabajo.

Cuando llegué a Racing lo hice libre, con el pase en mi mano. El contrato que tuve hasta hoy es el mismo que firmé en ese momento y nunca me dieron nada extra, NUNCA.

Ya con la nueva dirigencia, REITERADAS veces mi representante se acercó a pedir que se me actualice mi salario y le dijeron “siga demostrando”. Eso de que “nunca nos poníamos de acuerdo” es totalmente mentira. Nunca me quisieron aumentar un solo peso y para mí eso también fue una DESILUSIÓN, utilizando la misma palabra que el Presidente de Racing calificando la situación.

Jamás le di mi palabra a nadie, ni tampoco la mano. ESO ES ABSOLUTAMENTE FALSO.

Cuando River me llamó (y a Racing también), días antes de viajar a Paraguay, todavía no me habían mejorado el contrato. Recién ahí se dieron cuenta de que yo “existía” y de que se les iba a complicar a ellos y me ofrecieron el nuevo contrato cuando ya había interés de River.

Sé que el hincha no tiene la culpa pero la dirigencia me hizo padecer todo este tiempo. Y dan información falsa a la prensa de mi falta de palabra. Decidí irme por dignidad, tras su destrato durante meses.

Siempre fui de frente, pero es más fácil hacerme responsable de todo a mí, que dar la cara y admitir que se equivocaron.

Seguramente cometí muchos errores y pido perdón, pero no fui el único responsable en esta historia. Gracias a todos los hinchas que me bancaron en las buenas y en las malas.

Gracias a Gustavo Costas y su CT.

Gracias compañeros y trabajadores del club.

Maxi.

Costas y Maxi Salas festejan la Sudamericana.
Gustavo Costas Diego Milito, el primero felicitado y el segundo cuestionado por Salas.Gustavo Costas Diego Milito, el primero felicitado y el segundo cuestionado por Salas.

Qué había dicho Milito

“Dos días antes de viajar a Paraguay teníamos el contrato arreglado con él y con su representante. Él estaba muy feliz, tenía un año y medio más de contrato, la idea era extenderlo con una mejora salarial. Pero evidentemente recibió un llamado que lo hizo dudar, demoró la firma y pasó lo que pasó”, fue la frase de Milito contra Salas. Aunque las críticas más fuertes fueron hacia la dirigencia de River.

Diego Milito 

Diego Milito habló sobre la salida de Salas: “Los dirigentes de River me dijeron que esto no iba a suceder”

TyC Sports.

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