Tras los graves incidentes ocurridos en el estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini durante el duelo de vuelta ante Universidad de Chile por los octavos de final de la Copa Sudamericana, el presidente de Independiente, Néstor Grindetti, sentó una postura firme frente de cara al fallo de la Conmebol.
La postura de Grindetti
“Nunca vi algo así”, sostuvo Grindetti, visiblemente afectado por lo sucedido. El dirigente hizo hincapié en el carácter inédito y extremo de la violencia desplegada en las tribunas del estadio: “La violencia del otro día estuvo orquestada. El partido se cancela porque estaban tirando inodoros. A quién se le puede ocurrir arrancar un inodoro para tirarlo a la gente que está abajo”.
Lejos de eludir responsabilidades, aunque remarcando la imposibilidad de prever un accionar de tal irracionalidad, Grindetti dejó en claro que Independiente está colaborando con la investigación: “Estuve reunido con el fiscal. Todas las imágenes de las cámaras están en poder de Aprevide. Hicimos el descargo, y pedimos que el alegato sea presencial. Eso debería darse a principios de la semana que viene“.
Sobre el accionar de la parcialidad chilena, la máxima autoridad del Rojo fue categórico: “La Universidad de Chile debería perder los puntos. Vinieron con la intención de pudrirla. Rompieron el portón, nadie se los abrió, nadie los incitó. Hasta ahora nunca había pasado algo de esta magnitud”.
La confianza de cara al fallo
En ese marco, Grindetti expresó su confianza en que el fallo de Conmebol sea favorable a Independiente, y sostuvo que castigar al club sería un error: “Creo que vamos a tener un fallo favorable porque es claro que Independiente ha sido víctima. Hay una responsabilidad fuerte de la Universidad de Chile, que tiene antecedentes feos”.
La preocupación no solo es institucional, sino también personal. El propio dirigente reveló que tanto él como su familia fueron amenazados: “Mi familia y yo sufrimos amenazas”, confesó con dolor. A su vez, aseguró estar en contacto permanente con el cuerpo técnico y el plantel profesional: “Los jugadores tienen que estar preservados de todo ruido”.
Mientras la Conmebol define los pasos a seguir, la dirigencia del Rojo espera con preocupación pero también con firmeza. En palabras del propio Grindetti, “sería una gran frustración si nos sacaran de la Copa. Lo analizaremos con la Comisión Directiva. Sería una manifiesta injusticia”.