Apenas 30 minutos le alcanzaron a Aryan Benítez para ratificar los antecedentes de los que venía precedido y plasmar en la red el primero de los tres goles que marcó para Jorge Gibson Brown ante Andrés Guacurarí, en Costa Sur.
El joven entrerriano de 21 años, estuvo en duda hasta el mediodía y gracias a las gestiones en conjunto que hicieron dirigentes de la Liga de Gualeguaychú y de la Posadeña, Aryan pudo hacer su debut en el Clausura capitalino.
De buen porte físico, zurdo, buen cabezazo de anticipo y con bajo porcentaje del egoísmo que caracteriza a la mayoría de los goleadores, ayer dio una muestra cabal del acierto de la dirigencia verdirroja en poner los ojos en él.
Su tiempo en Posadas lo distribuye perfectamente entre el entrenamiento y el estudio (cursa el profesorado de inglés) y su futuro seguramente lo vincula con ser parte de los torneos profesionales más importantes de nuestro país o del exterior.
Pensando en el Regional, el técnico Matías Suirezs cuenta con un potencial ofensivo envidiable, ya que a las notables virtudes que viene mostrando Alan Cáceres, ahora sumó a Axel Vallejos, Gastón Torres y Aryan Benítez, conformando un grupo de delanteros capaces de ganar partidos por la facilidad con que llegan al gol.
No sería de extrañar que, en el nivel mostrado en su primer partido, entidades del vecino país pongan atención en él o los clubes del NEA que juegan B Nacional o Federal A, lo sigan desde el próximo fin de semana, cuando Jorge Gibson Brown debute ante Guaraní Antonio Franco por el Regional Federal Amateur.
Aryan Benítez puede continuar ese camino que en su momento marcaron José «Patito» Verdún o Julio César Cáceres, cuando vistiendo la camiseta Verdirroja de la entidad de Villa Urquiza pegaron el salto al máximo nivel sudamericano.
No nos extrañaría que en 2026 el entrerriano tenga su despegue. Mientras tanto, lo disfruta Brown y sonríe su dirigencia, que una vez más acertó en la elección de un refuerzo.
El segundo ante Guacurarí
Fuente: redacción Deportes Misiones.