Gallardo, de ser experto en los mata-mata con River a una preocupante crisis goleadora

No me hago el duro, no, me hago el durísimo. Pero en el fondo, te extraño muchísimo…”. El estribillo del pegadizo hit de Luck Ra con Bizarrap refleja lo que pasa por la cabeza de Marcelo Gallardo a horas de un nuevo duelo de eliminación directa contra Racing. De ser durísimo y experto en los mata-mata coperos, un sello de su primera era, con éxitos frente a Boca que lo catapultaron a la cima del éxito, pasó a extrañar esa sensación en este 2025, año en el que River no dio la talla en la gran mayoría de los duelos clave, producto de una relación inversamente proporcional entre tiros y goles.

En los partidos calientes, River se quemó. Tal es así que, contando Libertadores y Copa Argentina, apenas ganó tres de los 10 que tuvo en el año y con un promedio menor a un gol cada 90 minutos (9), lo que desde otra lectura equivale a que sólo un 5% de los remates intentados (175) terminaron en la red del arco rival.

Un déficit que apareció hasta frente a rivales de un rango inferiores con relación al plantel millonario como Unión y Libertad, al que no le pudo ganar en la serie de octavos de la CL y debió recurrir a los penales para pasar a cuartos, instancia en la que tampoco logró derrotar a un Palmeiras que le dio un golpe al mentón de realidad.

La irregularidad en los mano a mano y lo que le cuesta mostrar su chapa de gigante preocupan en Núñez. Ni siquiera lo hizo con autoridad contra Ciudad de Bolívar, equipo en aquel entonces en el Federal A (ascendió a PN) al que superó sólo 2-0 por un gol de Pírez y por el grave error del arquero tras un remate sencillo de Mastantuono.

River no fue efectivo frente a Palmeiras y lo pagó caro. Foto: Juano Tesone.

En estos partidos en los que hay que tener cierto margen de error, River no lo tiene. Y cuando falla, sufre. Una malaria que comenzó en la Supercopa Internacional vs. Talleres (0-0), con un remate al arco de 27 intentos, que se extendió en los cuartos de la CL vs. el Verdao (5/37) y que se replicó por última vez en el Kempes frente a IRM (5/25).

En el último mata-mata vs. Independiente Rivadavia, River no rompió el cero. Foto: Juano Tesone.En el último mata-mata vs. Independiente Rivadavia, River no rompió el cero. Foto: Juano Tesone.

El hecho de tener nuevamente enfrente a Racing, rival del único mata-mata que se puede calificar como muy bueno en el año -por Copa Argentina- permite aumentar la baja dosis de optimismo en Núñez. Porque después de cuatro partidos sin convertir y con los delanteros secos, tendrá la obligación de ajustar la mira y darle al blanco en un duelo a todo o nada en Avellaneda. Hasta ahora, River perdona demasiado y no mata.

Los últimos mata-mata coperos de River

Vs. Talleres 0-0 (derrota por penales)

17 tiros, uno al arco.

Vs. Ciudad de Bolívar (2-0)

23 tiros, 7 al arco.

Vs. San Martin T (3-0)

22 tiros, 7 al arco.

Vs. Libertad (ida 0-0, vuelta 1-1 y victoria por penales)

Ida: 20 tiros, 7 al arco.

Vuelta: 16 tiros, 7 al arco.

Vs. Unión (0-0 y ganó por penales)

15 tiros, 3 al arco.

Vs. Palmeiras (ida 1-2, vuelta 1-3)

Ida 17 tiros, 3 al arco.

Vuelta: 10 tiros totales, 2 al arco.

Vs. Racing (1-0)

10 tiros totales, 3 al arco.

Vs. Independiente Rivadavia (0-0, derrota por penales)

25 tiros, 5 al arco.

Relacionados

Últimos artículos