“El Trail Running Definió Mi Futuro”

Sebastián utiliza el
sonido para guiarse en descampados y la ayuda de una acompañante en terrenos sinuosos.
fotos: joaquín galianoSebastián utiliza el
sonido para guiarse en descampados y la ayuda de una acompañante en terrenos sinuosos.
fotos: joaquín galiano

Cuando los límites desaparecen como por arte de magia, es en ese momento donde se escribe una historia. Sebastián Bogarín (26) vive en Posadas, es ciego y ya desde hace más de tres años que se anima a correr trails running por todo el país.
El tenaz aventurero ilumina con su presencia a cada rincón de la provincia donde emerja una competencia. Porque lo de Bogarín es inspiración para muchos que tienen la fortuna de cruzarlo en un sendero o paraje de la tierra roja.
Ya desde chico el criado en la Chacra 96 de Posadas fue explorando desafíos que parecían imposibles hasta animarse a los trails y maratones con un guía que va rotando entre su profesor Silvio Blanco y su hermano menor Adrián. Todo bajo el ala del grupo Black Team, su pareja Andrea y su hija Milena.

Pero antes de este presente hubo un comienzo que él mismo se encargó de resumir en diálogo con El Territorio: “Esto es algo genético porque tuve glaucoma y nunca logré ver un cien por ciento”.“El trail running definió mi futuro”“El trail running definió mi futuro”

“Hasta los 12 años tenía un porcentaje chico de visión que  me dejaba caminar por el barrio o andar en bici. Pero sinceramente no me sentía cómodo porque la glaucoma juntaba presión ocular; eso me generaba dolor de ojo y posteriormente de cabeza, entonces lo disfrutaba poco”.

“Me tocó pasar por muchas intervenciones en el Hospital que desembocaron en la pérdida total de la visión. Pero sinceramente después de eso ya pude vivir en paz, pude ir al colegio de forma fluída y hasta desaparecieron los dolores. Obviamente que fue un cambio difícil de digerir pero el apoyo de la familia siempre estuvo presente. Desde mis padres (Dominga y Esteban) hasta mis cinco hermanos”.

¿Cómo te animaste al deporte?

Recuerdo que lo tomé como una herramienta para superar este momento y una vez curado me dediqué al judo por cuatro años hasta que me metí en el fútbol con 16.

Con Mario Ríos -futbolista no vidente destacado de Misiones- viajamos a Salta y a Buenos Aires junto a la Selección sub 23. Pero lo importante en esta etapa es que logramos formar un equipo en Posadas, Los Magos.

¿Y correr trails?

En el 2022 llegó el profesor Silvio Blanco a colaborar con el fútbol y fue el que me incentivó para empezar a correr. Me vio condiciones y utilizó la frase ‘es el maratón pero en la selva’; obviamente que me motivó a correr y lo hice primeramente en una competencia de siete kilómetros sobre asfalto para luego pasar a un fondo en Candelaria.

Así es que desde hace tres años corro trails con Silvio como guía y, si él no puede, me acompaña mi hermano menor Adrián (21), otro que siempre está para todo.

Si voy con mi hermano lo más seguro es que mi papá nos presta el auto y nos mandamos. Comparto muchas cosas con Adrián, somos una familia unida por la mecánica y los lazos. Me llevo bien con todos pero él es mi soporte, mi apoyo.

Además, mi hija Milena (6) me acompaña en las carreras que hago como la Maratón Posadas. Va a ser mi futura guía -entre risas-.

El lugar que buscaba

Bogarín estudia preceptoría y forma parte de la Secretaría de Deporte Inclusivo de la municipalidad colaborando con los profesores que trabajan con chicos con discapacidad, siempre priorizando el lado del atleta.

Como lo recalcó antes, este presente se debe a una persona: el profesor de educación física Blanco. “Silvio fue una persona fundamental para repuntar mis habilidades por fuera del deporte. Además, el trail me abrió muchas puertas que estaban estancadas”, remarcó.

“Se puede decir que el judo me enseñó disciplina, el fútbol a interactuar con otras personas y el trail definió mi futuro. Sin dudas el profesionalismo del profe fue un modelo a seguir, hizo que hoy esté estudiando preceptoría ya sabiendo de mis cualidades para esa función”, enfatizó.

¿Qué encontraste en esta disciplina?

La calidad de las personas. Practicar trail es caro y recibí ayuda económica de todos. Con el profe siempre estamos haciendo una carrera fuera de la provincia casi todos los años y la ayuda está.

Estas personas te inspiran a salir adelante. Vengo de un barrio (La 96) que no se ven cosas buenas todos los días y salir de ahí es lindo. La infancia no fue grata y agradezco hoy en día que tengo a mis hermanos sanos, porque de diez chicos son siete los que se pierden.

En cuanto al bullying siempre estuvo pero no me afectó. No hay trauma porque lo supe trabajar muy bien en mi cabeza, no golpeó a mi vida.

Puedo afirmar con orgullo que el trail es mi cable a tierra. Este año fuimos con Silvio a Catamarca a escalar una montaña en carrera que duró ocho horas con 1700 de altura y límites. Logramos superar los puntos de la carrera y fue fantástico.

En este deporte no compito con nadie, no estoy entre los primeros pero tampoco en los últimos lugares. La idea es superarme porque la carrera es difícil para todos, así que imagínense lo que es para mí. Terminar un desafío es felicidad plena porque lo hago sano y salvo. No se puede explicar lo que se vive.

¿Cómo te preparas físicamente?

Entreno en el gimnasio del Cepard y después invito a correr a mis hermanos y hermanas, así de paso puedo hablar cosas con ellos/as. A veces esto último es un gran motivo.

Si me ven corriendo quiere decir que todos lo pueden hacer. A todos les cuesta la vida, el estudio, pero se puede…en el trail tenés desafíos, obstáculos que no te permiten avanzar rápido y eso pasa en todos los ámbitos de la vida. La vida es un trail.

Por último Seba habló del desafío inmediato: “Quiero recibirme y trabajar de preceptor. Ojalá que todos los actores que estén implicados en esto me den esa oportunidad”.

Hay motivos para celebrar en la vida de Bogarín. Una persona que no conoce de límites. Una inspiración para todos.

Fuente: Cristian Avellaneda, El Territorio.

Relacionados

Últimos artículos