Aunque no arruinó su carrera y pudo seguir con normalidad, está claro que Franco Colapinto no disfrutó del trompo que hizo en el inicio del GP de México. Viendo cómo se originó, él fue el menor de los responsables: Lance Stroll (Aston Martin) lo arrinconó, dejó sin pista y forzó a bajar a pasto, por lo que ahí patinó y se dio vuelta. En la zona mixta, el argentino se descargó.
Consultado por la situación, el piloto de Alpine apuntó directamente contra el canadiense, mirado de reojo por todo el ecosistema de la Fórmula 1: “Stroll me tiró al pasto. No mira los espejos nunca. No sé para dónde mira cuando ve a los espejos, siempre hace lo mismo… Hice un trompo, pero me recuperé rápido”.
La batalla con Gasly y “lo bueno es que peor no se puede ir”
Pese a esa maniobra desafortunada, la carrera siguió para Colapinto. Aguantó con los neumáticos duros durante más de 50 vueltas y persiguió hasta la bandera a cuadros a Pierre Gasly, al que no llegó a adelantar por el virtual safety car en el giro definitivo. “Sí, seguro. 100%. Llegué a tres décimas”, respondió cuando le preguntaron si lo habría superado de no haber salido el VSC.
En cuanto al futuro, con el GP de Brasil en el horizonte, y el rendimiento de su monoplaza, Franco sumó: “Brasil es el Gran Premio de casa. Estoy contento. Va a haber muchos argentinos y tengo ganas de ir allá y disfrutarlo con todos ellos, ojalá que andemos bien para darles un lindo resultado… Lo bueno es que peor no se puede ir“.
