“Voy a pelearla hasta el final”, fue la expresión que le salió del alma en medio de un momento feliz de su complejo paso por Boca. Es que la lucha, los constantes contratiempos y esa sensación de estar en falta fueron una constante en los 12 meses que están cerca de cumplirse desde que él, Ander Herrera, puso sus dos pies, su cuerpo, su familia y sus sueños en Argentina para firmar su contrato con el Xeneize.
Nada hablaba por ese entonces el español -aún con un superclásico inolvidable por jugar- de qué pasaría con su futuro luego del 31 de diciembre, la fecha en la que el primer año de su vínculo llegará a su fin, a falta de un segundo que debe ser revalidado de común acuerdo con el club.
Es que la cautela obligabaa a dar pasos firmes, y por eso los últimos sucesos sembraron la duda más grande: sin minutos en los dos partidos finales del año, las sospechas sobre una recaída de las siete lesiones que sufrió durante todo el 2025 se volvieron a instalar, al menos en el imaginario popular ya que no existió parte médico que justificase la ausencia en ese final del año, contemplando su buen nivel en los cotejos anteriores.
Ander Herrera –
Ander Herrera con su papá tras el triunfo en el Superclásico
Fuente: X
Para más suspenso, el volante posteó este lunes (post derrota con Racing), dos historias que dieron la sensación de tratarse de una despedida. De Boca y del país.
Boca Predio –
Las emotivas palabras de Ander Herrera para Russo tras el triunfo de Boca en La Plata
El volante español fue clave para ganarle a Estudiantes.
Y a partir de todo ese escenario, la versión de que el análisis que se llevó a su tierra natal para sus vacaciones es el de si seguir jugando al fútbol o retirarse de la práctica activa como profesional, dan como resultado un combo que no da mucho lugar a dudas. Y que dan cuenta de un futuro más lejos que cerca del Xeneize. Sí, aunque en algunos escenarios su nombre haya aparecido como un posible candidato a la dirección técnica del equipo o bien a sumarse al cuerpo técnico de Claudio Ubeda.
¿Y ahora?
¿Cuándo se definirá la cuestión? En principio, lo más lógico sería que al regreso de las vacaciones se pueda dar una charla con Juan Román Riquelme y que en ella el jugador le comunuque su decisión. Y si la chance de seguir está presente, la actuvación del segundo año de contrato será automática, ya que en Boca -más allá de la amarga sensación de tantas lesiones- están convencidos de que el aporte que puede hacerle al grupo y, en la medida de sus posibilidades, al juego del equipo puede ser importante para lo que viene.
Un futuro que le dará tal vez la cara definitiva a su paso por estas tierras.
