El Gran Premio YPF de Baquets del NEA, competencia organizada todos los años por la Fundación Roadbook de Buenos Aires, llegó antenoche a la ciudad de Oberá, como parte de su recorrido por el litoral argentino.
La travesía cuenta con seis etapas: la largada fue en Paraná, en Entre Ríos y los autos viajaron hasta Esquina en Corrientes; luego continuó hasta Carlos Pellegrini, donde los competidores tuvieron una jornada de descanso, aprenciando los Esteros del Iberá. Desde allí, la caravana se trasladó a Misiones, ingresando por San José, Azara, para llegar a Oberá, donde pasarán la noche.
Este jueves por la mañana, tendrán una prueba de regularidad en el autódromo Ciudad de Oberá, para luego seguir hacia San Vicente y arribarán a las 17 a la Plaza San Martín, donde quedarán en exhibición.
La caravana seguirá a Eldorado (viernes en el Patio del Centro Cultural Cooperativo -Ex Galpón 10, km 9, de 18 a 22) y finalizará en Puerto Iguazú el sábado. La caravana son aproximadamente 60 autos pertenecientes a clubes de coleccionistas y particulares, que deslumbran con verdaderas joyas del automovilismo.
El corredor participa desde 2014 y ya suma siete ediciones de las quince que se han realizado. Además, destacó que las competencias están reservadas únicamente a los baquets, automóviles antiguos contruidos desde 1930.
«Esta baquets la diseñamos y la construimos nosotros. Tiene un chasis antiguo reforzado, motor WIC, caja de cuarta, diferencial Dana 44 y frenos especiales», detalló.
Más allá del desafío mecánico y deportivo, subrayó que la experiencia está atravesada por la camaradería, “estamos todo el día juntos, compartimos comidas, hoteles y la verdad es que siempre la pasamos muy bien”.
El Gran Premio no solo impulsa la pasión por los autos clásicos, sino que además destina lo recaudado a la Fundación Techo y la Fundación Ruta 40, contribuyendo con causas sociales en cada edición.
Fuente: El Territorio.