El festejo de Verón con el trofeo en sus manos y "las cosas buenas prevalecen siempre sobre las malas"

Estudiantes gritó campeón del Torneo Clausura tras ganarle la final por 5-4 en los penales a Racing y Juan Sebastián Verón, presidente de la institución platense, suspendido de “toda actividad relacionada con el fútbol” por seis meses, lo festejó como un hincha más, en la tribuna, con toda su gente. Y hasta ahí se dirigieron sus jugadores para darle el trofeo y que también lo pueda levantar.

A la Bruja le cayó esa sanción de parte del Tribunal de Disciplina de la AFA a raíz del pasillo de espaldas que los jugadores del Pincha le hicieron a Rosario Central, polémico campeón de Liga (el título no estaba contemplado en el reglamento de Torneos LPF de este 2025), y por eso no puede ejercer sus funciones como presidente.

Pero poco le importó: vivió la final a pleno, gritando el gol agónico de Guido Carrillo desaforadamente y festejando abrazado con su gente tras el fallo de Franco Pardo en la tanda de penales que terminó dándole el título al León.

Incluso, hasta bajó a la cancha y allí, visiblemente emocionado, también compartió con los jugadores y con el DT, Eduardo Domínguez. Y habló con ESPN desde el campo de juego.

“Agradecer a la gente que se vino hasta acá, que hizo un esfuerzo grande, con todos los contratiempos que tuvieron y a toda la gente que está acá en la ciudad de La Plata y que siguió al equipo, al cuerpo técnico, a los dirigentes, a los allegados, a todos los que trabajan alrededor del plantel porque obviamente esto, sin ellos, sería imposible”, dijo.

Y también le agradeció a los jugadores por el gesto que tuvieron de llevarle el trofeo para que lo pueda alzar: “Significa mucho. Primero porque obviamente fui compañero de algunos de los chicos, los tuve de pichón y me sufrieron. Y después, que sean los referentes hoy del club, aquellos que obviamente lideran esto, con momentos buenos y malos, pero siempre pensando y manteniendo una línea, fue un lindo gesto. La realidad es que no me lo esperaba, era algo que no era necesario hacer, se los agradezco. Me tuvieron presente también en este momento”.

Sobre su emoción, hizo mención a su año y también a las pérdidas que sufrió, como las de su padre Juan Ramón y como la de Miguel Ángel Russo, emblema del Pincha y quien falleció como DT de Boca: “Son motivos y cosas que van pasando en las cuales también se van agregando a un todo y en ese todo está la gente que perdés, que no está. Me parece que todos en definitiva, entendimos y entendieron el mensaje. Que el mensaje era ‘tenemos que estar unidos, tenemos una oportunidad’. Y en esa oportunidad nos abrazamos y fuimos”.

“El pensamiento por los que no están, cercanos, aquellos que fueron parte importante de nuestra historia y que también nos dejaron. Aquellos que se fueron hace tiempo y dejaron un legado. El club se abraza siempre a este tipo de cuestiones, porque las siente muy propias y porque son obviamente muy propias y no son mensajes sin fundamentos o vacíos, sino que son sentidos, entonces obviamente hay emoción, que la realidad es que no la puedo largar, pero me hace reflexionar y saber que las cosas buenas prevalecen siempre sobre las malas. Y eso lo tengo muy guardado y muy seguro, sobre todo”, mencionó.

Por último, consultado por si se iba a sentar a charlar con Domínguez para una renovación, señaló que lo importante es que “ahora tenemos un partido (la final del Trofeo de Campeones ante Platense), nos tenemos que enfocar en eso y después del partido ver de sentarnos”.

“Los desafíos por delante son distintos, las exigencias son más y me parece que para afrontar eso, todos, en definitiva tenemos que reflexionar e ir poniéndonos por delante sobre todo objetivos para poder abordar estos lugares que son importantes, la Copa Libertadores, otro campeonato, etcétera. Reinventarse en el fútbol argentino es difícil, entonces hay que trabajar sobre eso”, cerró.

Video: la tanda de penales que le dio el título a Estudiantes y el resumen del partido