Cuando todos los focos apuntaban a Oscar Piastri y Lando Norris, siempre los principales candidatos en esta temporada que tiene a McLaren como gran dominador, Charles Leclerc sorprendió el sábado con la pole en el Hungaroring. El monegasco ya había avisado que estaba para terminar entre los tres primeros y los números el clasificación le daban la razón. Sin embargo, el gran Premio de Hungría, 14ª cita del calendario, estuvo muy lejos de ser lo que el piloto de Ferrari había soñado. Tras mover desde la primera colocación, fue perdiendo ritmo a lo largo de la carrera y, no sólo se alejó de la punta, sino que encima se quedó abajo del podio. Frustrado por esa situación, durante la carrera apuntó duramente contra el equipo con un desolador mensaje por radio.
“Esto es increíblemente frustrante. Hemos perdido toda competitividad. Sólo tienen que escucharme, habría encontrado una forma diferente de gestionar esos problemas”, comenzó Leclerc, en una extensa comunicación en la vuelta 53, luego de perder el tercer lugar con Piastri. En el mismo mensaje, anticipó: “Ahora es simplemente inmanejable, inmanejable. Sería un milagro si termináramos en el podio”.
Y su pronóstico finalmente se hizo realidad, porque pese a sus intentos por contener a George Russell, giros más tarde también perdió la posición con el hombre de Mercedes. Encima, en una de esas defensas, el inglés se tiró a pasarlo por adentro y el monegasco se cerró para dejarlo sin espacio. Y, por esa maniobra, en la que cambia de trayectoria en la frenada, recibió una penalización de 5 segundos.
La explicación de Leclerc luego de la carrera
“Estoy muy decepcionado porque el primer stint iba bastante bien. El segundo se estaba poniendo un poco difícil, y a partir de la vuelta 40, tuvimos un problema con el chasis. No había esperanza. Estoy muy decepcionado y frustrado. Sinceramente, no sé si había solución”, detalló el monegasco, con respecto al problema que mencionó por radio.
Además, sobre ese mensaje, agregó: “Por la radio, sólo hablaba la frustración. Por ahora, no sé qué decir. Analizaremos lo sucedido, pero es extremadamente frustrante, sobre todo en la única carrera del año donde la victoria era posible. Una vez más, en el primer stint teníamos el control en cabeza. En el segundo stint recuperamos terreno con Lando. Pero en las últimas vueltas empezaron los problemas y luego empeoraron. Terminé a dos segundos del tiempo. No pudimos hacer nada”.
Y, sobre la estrategia de Ferrari, luego de que lo fue su fuerte reclamo bajó un cambio y aseguró: “La estrategia de una sola parada no habría cambiado nada, porque, por desgracia, con mi problema de chasis perdíamos dos segundos por vuelta. Es posible. Sabía que iba bastante agresivo. Para ser sincero, no podía hacer mucho, pero lo di todo. Sabía que estaba al límite, así que no me sorprende tanto”.