El Cestoball, Tres Buenas Noticias Y Una Meta Clara

“El sueño de llegar al mundial es mi motor personal”, señaló la jugadora Lariza Neis -izquierda- . fotos: Matías Bordón “El sueño de llegar al mundial es mi motor personal”, señaló la jugadora Lariza Neis -izquierda- . fotos: Matías Bordón

“El sueño de llegar al mundial es mi motor personal”, señaló la jugadora Lariza Neis -izquierda- (Fotos: Matías Bordón, El Territorio)

Pasó poco más de una semana del histórico cierre del Argentino de Selecciones de cestoball en Eldorado y las secuelas positivas siguen dejando tela que cortar. Antes de la despedida oficial, la confederación argentina dio a conocer la lista de concentraciones que realizarán los combinados albicelestes de mayores -tanto femenino como masculino- y allí figuran tres cartas locales: los eldoradenses Ángel Da Silva y Augusto Villalba, y la puertorriqueña Lariza Neis.
Como bien se sabe el cestoball es un deporte argentino creado a principios del siglo XX que tuvo una rápida aceptación y expansión por el mundo en países como Costa Rica, Francia, España y el continente asiático.

Además, su reconfiguración en la provincia de Misiones se dio el 2018 tomando un impulso que permite hoy disfrutar del presente en Eldorado, Puerto Rico y Posadas. De hecho se abrieron clubes como la Unión Cultural, el Centro de Educación Física de Eldorado, el club Panteras de Jardín América, el club Atlético Nazareno (CAN) de Puerto Rico y el Luz y Fuerza en Posadas. Todos apañados por una Liga Provincial en las categorías sub 17, primera masculino y primera femenino.

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Da Silva y Villalba fueron dos cartas de Misiones en el Argentino de Eldorado. 

Bajo este marco hay que hablar de las tres fichas de la tierra colorada que buscarán su lugar en el seleccionado nacional de cara a la copa del mundo a disputarse en Francia entre el 2026 y el 2027: Da Silva Villalba y Neis.

Ángel Da Silva (28) comenzó a jugar en 2019 en Posadas cuando estudiaba profesorado de Educación Física. Llegó la pandemia, el título y una nueva aventura en el club Unión Cultural junto a la profesora Lorena Merochenich.

“Comencé jugando de defensa -una de las tres posiciones, las otras son volante y ataque-, pero se puede cambiar porque no son posiciones fijas. Así fui evolucionando; hoy por hoy rotamos según la situación que se presente en la cancha, como recuperar la pelota o no, por ejemplo”, le dijo a El Territorio.

Con respecto a la concentración con la albiceleste, el capitán de la selección misionera fue claro: “La meta es participar. Hay que dar lo mejor en este tipo de concentraciones para sumar chances de que llegue el llamado definitivo, el oficial, así puedo pertenecer a la plantilla oficial de la Selección. Hoy quedamos más de 25 en la lista preliminar y el equipo es de 12”.

“Es un camino largo con varios entrenamientos, además son todos buenos jugadores. Nuestras concentraciones son diferentes respecto a otros deportes. Porque además de los entrenamientos técnicos, tácticos y físicos, tenemos otra responsabilidad que es la social”.

“En todos los lugares elegidos hacemos clínicas, conferencias; por ejemplo en la última concentración que fue en Chaco fuimos a un merendero a compartir con los chicos. Estas cosas te hacen sentir más la camiseta, además compartís otro tipo de experiencias con tus compañeros”, se sinceró.

Para Da Silva no es su primer llamado y tampoco lo es para Lariza Neis (22). La oriunda de Puerto Rico juega en el CAN preferentemente en la posición de volante aunque siempre rotando como todos las jugadoras/res.

“Conocí el deporte a los 13 años cuando ingresé a la secundaria (al ILC) y participamos en los Juegos Evita con la categoría sub 14 -2016 y 2017-. Luego se formó la disciplina en el CAN”, abrió la charla.

“Elijo el cesto porque es muy dinámico y hermoso para verlo y practicarlo; un deporte sumamente en equipo ya que no se puede avanzar en la cancha sin tus compañeros -se juega a los pases-. Además, la pelota no pica y el jugador no puede desplazarse con ella más de dos pasos. Entonces destaca mucho los valores de respeto y compañerismo que creo esenciales para todo”.

“Se puede decir que el cesto hoy es muy importante en mi vida. Como futura profe de educación física quiero que llegue a cada rincón del mundo y puedan representar bien sus valores. El sueño de llegar al mundial es mi motor personal en cuanto a mi desarrollo como jugadora”, agregó.

Lariza también defendió el proyecto de la Asociación Misionera de Cestoball (Amice) afirmando que “hace cinco meses se viene trabajando para crecer y hacerse más fuertes en la competencias. Si bien los resultados no se vieron muy favorecedores en el último torneo que se jugó en Eldorado, somos conscientes de que el proyecto recién arranca y va a ser un trabajo de varios años hasta lograr el objetivo”.

“En la cancha se nota el crecimiento y estamos contentas y orgullosas”, cerró.

La meta de divulgar la disciplina

La prueba del crecimiento sostenido de la que habla Neis bien se puede reflejar en la primera convocatoria de Augusto Villalba (24). Actualmente jugando en el club Luz y Fuerza de la capital, el eldoradense es el actual DT del combinado femenino de ese club y cerró un gran torneo de Selecciones en Eldorado.

“Me sumo a la convocatoria de la albiceleste por primera vez. Inicié en el cesto en el 2021 en el club Unión pero el estudio me llevó a Posadas y acá me metí de lleno en el Luz y Fuerza, mi casa, el lugar donde entreno y estoy al frente ayudando a los equipos”, dijo.

“La pasión de los profes que me enseñaron captó mi atención. Es un deporte súper dinámico que al no tener dribling dependes de tus compañeros de equipo para poder convertir goles, hacer pases o pasar al campo rival. Son seis personas contra otras seis, lo que lleva a realizar muchas estrategias”.

“Mis expectativas con esta convocatoria es aprender de los mejores para que este deporte siga creciendo. Las formas de trabajo de otras provincias, por ejemplo, para traerlas a mi club y enseñarlas. Obviamente que quiero llevar el cesto a más escuelas como profe”.

“Necesitamos crecer en las formativas, en la primera y para eso hay que divulgar las bondades del cesto”, finalizó Villalba. Sin dudas una meta que puede empezar a trazarse desde hoy.

Fuente: El Territorio.

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