El arranque del Torneo Clausura está muy lejos de ser el esperado para Platense. Luego de su histórica primera estrella gracias a la consagración en el Apertura, la ilusión en los hinchas estaba en que el equipo pudiera seguir mostrándose competitivo en el fútbol argentino, más aún teniendo en cuenta que pudo mantener a gran parte de su plantel. Pero al menos de momento eso está lejos de suceder.
Y es que más allá del agónico -y polémico- empate con Unión, el Calamar sigue sin sumar victorias desde aquella consagración en Santiago del Estero ante Huracán. En el medio pasaron cinco partidos y en ninguno el equipo pudo mostrar esa solvencia defensiva y efectividad en ataque que tanto lo caracterizó en el primer semestre. Y claro que esto puede estar ligado a la salida de Orsi-Gómez.
Más allá de haber mantenido al plantel campeón, el arribo del Kily González tuvo su impacto en el equipo, porque se pasó de la dupla que proponía un planteo conservador a un entrenador que pregona un juego un poco más directo, y hasta que los jugadores terminen de asimilar la idea, es normal que el equipo no encuentre una regularidad.
Pero claro, la principal preocupación pasa por la falta de victorias ya que, por ahora, Platense acumula dos derrotas (una por penales) y tres empates. Eso sí, más allá del notable déficit ofensivo del equipo, la realidad es que Platense sigue siendo un equipo difícil de batir, ya que más allá del 1-3 con River en el inicio del Clausura, Platense empató 0-0 con Independiente Rivadavia en Copa Argentina (que terminó en eliminación por penales) e hilvanó otros dos 0-0 consecutivos en el torneo.
Recién le volvió a convertir Instituto en esta fecha 4 del Clausura y, vaya paradoja, fue justo en el único partido que más cerca estuvo de ganarlo. Y es que luego del empate agónico de Ronaldo Martínez, el delantero volvió a convertir para dar vuelta la historia en Alta Córdoba, pero el tanto fue anulado por un offside muy polémico.
Así, Platense sigue sin ganar y se encuentra anteúltimo en la Zona B solo por delante de Independiente. Claramente el Kily González necesita trabajo para que el Calamar vuelva a ser ese que sorprendía al fútbol argentino hace tan solo dos meses.
La coincidencia con el ciclo Orsi-Gómez
Sin embargo, esta falta de triunfos tiene una coincidencia muy llamativa con la histórica campaña de la dupla Orsi-Gómez. Si bien la imagen final es la de Platense festejando en Santiago del Estero, la realidad está en que el camino al campeonato estuvo muy lejos de ser fácil. El Calamar tuvo un comienzo complicado en el Apertura y mostró un rendimiento irregular, a tal punto de que la clasificación a playoffs la logró recién en la anteúltima fecha.
Incluso, en el Apertura también atravesó una racha de cinco sin ganar. Fue entre las fechas cinco y nueve, cuando Platense empató ante Independiente (1-1), Godoy Cruz (1-1) y Lanús (0-0), y perdió con San Lorenzo (1-2) y Defensa (0-1). Luego comenzaría una levantada que terminaría en el recuerdo. Será cuestión de ver en las próximas fechas si el Kily puede hacer que su equipo reaccione, tal como lo hicieron hace no mucho tiempo Orsi y Gómez.
La racha negativa de Platense en el segundo semestre
Octavos Copa Argentina: Independiente Rivadavia 0 (3) Platense 0 (1)
Clausura fecha 1: River 3 Platense 1
Fecha 2: Platense 0 Vélez 0
Fecha 3: Platense 0 Argentinos 0
Fecha 4: Instituto 1 Platense 1