Bartolomé Mitre ratificó su gran momento en la Liga Federal de Básquet y dio un paso más en su sueño de seguir avanzando. Anoche, en su estadio y ante su gente, dominó de principio a fin a Gimnasia y Esgrima de Pedernera Unidos (GEPU) de San Luis y lo venció por un contundente 80 a 55, resultado que le permitió cerrar la serie 2-0 y meterse entre los ocho mejores del torneo.
El partido arrancó con el local decidido a marcar el ritmo. Quimey Acosta y Gauna abrieron el tanteador y rápidamente sacaron una ventaja de 9-2, aprovechando los errores del rival. GEPU estuvo errático, no encontró respuestas y apenas sumó un punto en casi todo el primer cuarto. Con Chervo y Tantos sumando en ataque, Mitre se fue arriba 18-4 en los primeros diez minutos.
El segundo cuarto mostró la misma tónica. Pese a los intentos de reacción de la visita con triples de Costas y Sola, Mitre siguió luciéndose y fue letal cada vez que atacó. La diferencia se amplió a 22 puntos y el Auriazul se fue al descanso largo ganando con claridad por 45-22, en un primer tiempo que lo tuvo como absoluto protagonista.
Tras la pausa, el conjunto de San Luis intentó un tímido repunte, pero el local no bajó la intensidad. Sólido en defensa y efectivo en las transiciones, Mitre mantuvo el control del juego. Aunque GEPU mejoró en ataque, nunca estuvo cerca de poner en peligro el resultado. Con pasajes de gran nivel colectivo, el tercer cuarto terminó 65-42 a favor de los misioneros.
El último parcial fue un trámite. Con la diferencia a su favor, Mitre manejó los tiempos y reguló el esfuerzo sin dejar de mostrar su jerarquía. Hubo pausas y pasajes de menor ritmo, pero el dominio nunca cambió de manos. El Auriazul cerró el partido con autoridad, se floreó ante su público y sentenció la serie con un categórico 80-55.
Quimey Acosta fue el máximo anotador del equipo con 16 puntos, seguido por Gauna con 11. En la visita, Gómez Quintero y Costa aportaron 12 cada uno. Ahora Mitre espera en cuartos de final al ganador del cruce entre San Martín de Curuzú Cuatiá y Huracán de Las Heras, que definirán su serie hoy por la noche.
Mitre no solo ganó, sino que dejó en claro que está en un gran momento colectivo. Con una defensa sólida que asfixió al rival en los momentos clave y una rotación de banco que no desentonó, el equipo dirigido por Matias Marthino mostró equilibrio en todas sus líneas. El control del rebote, la intensidad defensiva y la claridad para tomar decisiones en ofensiva fueron factores determinantes para quebrar desde temprano las aspiraciones del conjunto puntano.
La localía también fue un factor a favor del Auriazul. Con el público alentando durante todo el encuentro, Mitre jugó con confianza y se animó a probar variantes, mostrando un juego colectivo aceitado, rápido y con buena circulación de pelota. La diferencia obtenida en el primer tiempo fue el reflejo del trabajo previo y de una ejecución casi perfecta del plan de juego. GEPU, en cambio, nunca logró acomodarse, y aunque tuvo algunas ráfagas, nunca puso en riesgo el dominio posadeño.
Fuente: Fernando Galarraga, El Territorio.
