Morbo, radio y calculadora. Y una altísima dosis de diván. El de este domingo en el Amalfitani será, para River, toda una prueba de carácter. De deportividad. Alcanza con ver la mesa de aderezos. La presencia de Guillermo Barros Schelotto, que buscará la estocada que sirva de pequeña revancha de la final de Madrid. La tensión de saber que ni siquiera ganando o empatando habrá garantías de jugar la Libertadores-en ese caso, todo se decidirá en el Estudiantes– Argentinosde las 20.15; y hasta la incómoda sensación de que depender de uno mismo no es garantía. Así de bravo.
El sábado fue benévolo para River. Porque Riestra no lo pasó en la anual. Porque San Lorenzo empató ante Sarmiento y le garantizó meterse a los playoff, pero el resultado lo mantuvo 4° en la general. Un alivio, por caso: en Liniers ese ítem no estará en juego. Aunque el otro, el que más pesa por historia, sí será parte del pack premium de obligaciones. Marcelo Gallardo lo sabe. Y por eso apeló a un golpe de efecto: la última convocatoria, sin los cuestionados Paulo Díaz ni Miguel Ángel Borja y nueve juveniles de 23 fue la señal.
La conformación de la alineación que parará en cancha será otra. Aunque el Muñeco tiene algunas fijas (Armani, Portillo, Rivero, Quintero, Driussi, Salas), no está descartado que el deté se incline por algunos chicos para darle vitalidad al equipo. ¿Santiago Lencina irá de arranque? ¿Habrá chances de minutos para Agustín Obregón o Thiago Acosta? De nuevo: todo se atará a la configuración que el entrenador elija en un cruce sensible ante un adversario que necesita ganar para ser local en octavos.
Posiblemente Gallardo entienda que habrá que hacer un balance. Con Enzo Pérez más cerca de regresar a la titularidad después de un mes y medio (sufrió un corte profundo ante Palmeiras; luego hizo un acondicionamiento que demoró su vuelta). En caso de estar, el mendocino será el GPS de un equipo al que le faltan líderes de campo para empujar y ser sostén de los creativos (Juanfer, Galoppo) y los puntas.
Pero del otro lado habrá un Vélez con apetito de dar el golpe. De ser lo que GBS pretende. Y de certificar que está para cerrar el 2025 en calidad de candidato, muy lejos de aquella seguidilla de ocho partidos sin goles (ni victorias) que le costó el cargo a Sebastián Domínguez. Predecesor de un Guillermo que, en el banco, es consciente de que puede darles una alegría a sus fanas y también a los de Boca que le piden un triunfo. ¡Dios me Liber!
Los 11 de Vélez para enfrentar a River
Marchiori; Gordon, Silvero, Quirós, Bouzat/Cavanagh; Aliendro, Baeza/Bouzat, Valdés/Lanzini; Carrizo, Godoy, Pizzini. DT: G. B. Schelotto
Los 11 de River para enfrentar a Vélez
Armani; Bustos/Obregón, Juan Portillo, Lautaro Rivero, Milton Casco; Santiago Lencina, Pérez/Acosta, Giuliano Galoppo; Juan F. Quintero; Sebastián Driussi, Maxi Salas. DT: Marcelo Gallardo




