Está claro que esto es largo. Que la clasificación al Mundial de Qatar, en 2027, no se definirá por un par de victorias. Sin embargo, Argentina puede estar tranquilo porque empezó el proceso de la mejor manera posible. Tras la victoria ante Cuba en La Habana, se enfrentó al mismo seleccionado en el estadio de Obras y le dio un baile de novela por 105-49.
Con lo mejor de lo mejor, con figuras como Facundo Campazzo, Gabriel Deck y Nicolás Brussino, la Selección volvió a marcar su presencia. Y esta vez, con una incorporación más: Pablo Prigioni, ausente en el debut por un problema de visado (su asistente, Herman Mandole, corrió la misma suerte), volvió al banco argentino.
Pese a la calidad del equipo local, su oficio y que la ventaja en el duelo anterior fue cómoda (80-68), quedó demostrado que los partidos deben jugarse. Argentina arrancó mejor, con transiciones veloces, efectividad y electricidad para copar la pintura, pero la visita tiene lo suyo y vino al país a demostrarlo: con un par de triples, se puso en partido y llegó a la bocina del primer cuarto abajo por un punto (19-18).
Hubo que ajustar, para que una victoria tranquila no se transformara en una derrota inesperada, y los dirigidos por Prigioni lo hicieron con creces. Tras un segundo cuarto fenomenal, en el que sacó una diferencia de 13 tantos, la Selección mantuvo la distancia y cerró el pleito.
Por cómo guio los ataques locales y remató en el aro rival, el mejor jugador de la cancha fue el Tortuga, quien convirtió 18 puntos, dio 4 asistencias y atrapó 5 rebotes (mención honorable para Francisco Cáffaro, con 15 tantos, 1 habilitación y 6 tableros).
Cuándo vuelve a jugar la Selección Argentina de básquet
Tras este compromiso, así como el 84-82 de Uruguay ante Panamá, hay dominio rioplatense en la general (Argentina está arriba por la diferencia de gol). El próximo partido de la fase, que recién empieza pero pinta bien, será el 26 de febrero ante los charrúas; unos días después, el 1° de marzo y también en casa, la Selección recibirá a los panameños.



